El fracaso de Ibersalud supuso 500 millones de pérdidas
La supervivencia de Ibersalud, un congreso que pretendía reunir en España a los mejores especialistas del mundo en la mayoría de las disciplinas médicas, cada día parece menos probable. Solo han podido celebrarse los tres primeros seminarios y se ha roto definitivamente la relación entre sus organizadores, el Colegio de Médicos de Madrid y la empresa Ciencitec, representada por el doctor Juan Antonio Aranda. Este último anunció ayer que, si en un mes no en cuentra solución para los 500 millones que ha perdido su empresa, reclamará al colegio daños y perjuicios por vía judicial.
Aranda presentó todos los contratos suscritos por el presidente del colegio, Javier Matos, con diferentes asociaciones científicas españolas e iberoamericanas para la celebración de Ibersalud. Fuentes de Ciencitec aseguran que varios especialistas extranjeros ya han remitido cartas de protesta por la súbita suspensión de los encuentros. "El colegio ha jugado una baza durísima, boicoteando el programa para que esta empresa no pudiera hacerlo y dárselo a otra", subrayó Aranda.
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