Empiezan las obras que librarán a la autovía de Toledo de su último semáforo

El Ayuntamiento ha comenzado, en solitario, la construcción de un paso elevado sobre la avenida de los Poblados que librará a la salida y entrada de Madrid hacia la autovía de Toledo del último semáforo existente en esta carretera. La obra, que tardará en terminarse alrededor de un año y costará casi 900 millones de pesetas, aliviará las retenciones de los cerca de 80.000 vehículos que transitan diariamente por la zona.

Las obras en sí, anunciadas hace meses, comenzaron ayer. Este proyecto municipal adquiere relevancia porque da un giro, momentáneo y hacia el cielo, en la política de túneles para los coches impuesta desde el Ayuntamiento en los últimos tres años.El Ayuntamiento, que en su día pretendía que el cruce se efectuase a nivel, cambió de idea y ahora tiene que financiar la obra en solitario. El proyecto intentó incluirse entre los que están en el plan de accesos, para que la Comunidad y el ministerio también participarán económicamente, pero la Comunidad no quiso.

La construcción de este paso superior permitirá, sobre todo, suprimir el último semáforo existente en estos momentos entre la plaza Elíptica y la ciudad de Toledo, por lo que la incorporación de vehículos hacia la autovía de Toledo desde la M-30 también quedará libre de obstáculos.

Este punto provoca actualmente no pocos conflictos y atascos de salida y entrada de Madrid por la intensidad de la circulación en la zona.

La intensidad media que registra la autovía de Toledo (N-401) en este punto se sitúa en unos 65.000 vehículos diarios, especialmente procedentes de Getafe, Leganés, Fuenlabrada y otras poblaciones del sur. Por la avenida de los Poblados pasan cada día entre 15.000 y 20.000 coches.

La solución propuesta por los técnicos municipales consiste en elevar la rasante actual de la autovía de Toledo a la altura del cruce con la avenida de los Poblados. El paso que facilitará esta conexión tendrá una longitud de 1.265 metros, de los que 360 serán de estructura elevada, disponiendo de rampas de entrada y salida para el acceso a la rotonda inferior sobre la avenida que garantizará todos los movimientos.

La sección transversal del paso consta actualmente de dos calzadas con dos carriles cada una. El Ayuntamiento pretende que en el futuro el Ministerio de Obras Públicas y Transportes amplíe a partir de este punto el ancho de la traza actual de la autovía de Toledo hacia Madrid de dos a tres carriles.

El presupuesto total del proyecto se ha fijado al final en 882 millones de pesetas. El presupuesto inicial era aproximadamente de 1.700 millones, por lo que se ha adjudicado con un 48% de reducción. La carencia de grandes obras en España en estos momentos ha facilitado la rebaja de los costes, lo que se demuestra también en que para este proyecto han concurrido 57 ofertas distintas.