Hollywood levanta el 'muro de la justicia'

Cuando el mundo cinematográfico de Los Angeles vio que la multitud exaltada tocaba a las puertas de sus casas, regaba de cristales el suelo que pisó Marilyn Monroe y quemaba un edificio vecino al mítico teatro Chino de Hollywood Boulevard, decidió tomar parte en la tragedia que aquejaba a la ciudad que siempre albergó a las estrellas.

Un grupo de actores encabezados por Anjelica Houston, y del que formaron parte también Jimmy Suits y Sean Penn, abrió el viernes lo que decidieron llamar el muro de la justicia, sobre el que pretenden recoger las firmas de todos los artistas que quieran expresar su repulsa por el veredicto del jurado que absolvió a los policías que golpearon a Rodney King.Al presentar el acto, Anjelica Houston, hija del famoso director de cine John Houston, explicó que Hollywood no puede permanecer indiferente cuando en Los Ángeles se producen escenas como las de los últimos días, y animó a sus compañeros de profesión a seguir su ejemplo.

Algunos, como el actor hispano Edward James Olmos, decidió pasar a la acción de una manera más directa y se sumó a un grupo de voluntarios que recorrió la ciudad para retirar escombros y ayudar a las víctimas de la violencia. El humorista Bill Cosby, uno de los personajes televisivos más admirado entre los negros, hizo público un mensaje pidiendo calma a su comunidad y justicia en el caso King. Arsenio Hall, el presentador negro más famoso del momento, dedicó su programa del jueves a los sucesos de Los Ángeles y aprovechó su enorme audiencia para contribuir a serenar los ánimos. Hall llevó al estudio a algunos de los que habían participado en los saqueos para que explicasen las razones de su actuación.

El director negro John Singleton, que se hizo famoso por su polémica película Los chicos del barrio, que explica la violencia en medio de la que viven los jóvenes negros de Los Ángeles, estuvo la noche del miércoles, cuando se iniciaron las revueltas, en el mismo corazón de los disturbios.

Aunque sí dañaron numerosos locales en Hollywood, que desde hace años dejó de ser el lugar de residencia de los famosos para convertirse en refugio de turistas durante el día, y de vendedores de drogas y prostitutas durante la noche, los saqueos apenas llegaron a afectar el jueves a algunos comercios elegantes del Beverly Hill.