El embargo a Libia entra en vigor tras perder Gaddafi la batalla legal
Libia, con sus fronteras cerradas y en plena jornada de luto nacional, perdió ayer su última batalla en el caso Lockerbie, al decidir el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, por 11 votos contra cinco, rechazar su petición de que se dictasen medidas cautelares que impidiesen las sanciones internacionales. El embargo aéreo y militar decretado por el Consejo de Seguridad de la ONU entraba en vigor a las seis de la mañana de hoy (hora peninsular española).
El alto tribunal fue tajante. La ONU es la instancia adecuada para resolver el contencioso de Trípoli con Washington y Londres, que exigen la entrega de dos agentes libios sospechosos del atentado que costó la vida en 1988 a 270 personas al estallar una bomba en un avión de la compañía norteamericana Pan Am cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie.Los jueces tendrán que decidir aún si la demanda de extradición de estadounidenses y británicos se ajusta a derecho y si Libia puede juzgar con equidad a los dos protagonistas del caso. Sin embargo, de forma inmediata, el coronel Muammar el Gaddafi ha gastado su último cartucho. El secretario de Estado norteamericano, James Baker, se declaró "encantado" al conocer la noticia. Expertos legales aseguraban ayer que difícilmente podría el tribunal, que después de todo es un organismo de la ONU, echar abajo una resolución del Consejo de Seguridad.
El máximo órgano ejecutivo de la ONU, a propuesta de la Liga Árabe, estudiaba anoche, a puerta cerrada, la oferta libia de última hora de entregar los sospechosos a Malta, pero el compromiso parecía imposible, tanto más cuanto que tal entrega ni siquiera se había producido.
No estaba claro al caer la noche de ayer la forma concreta en que se harían efectivas las sanciones. La CE acordó aplicarlas en virtud de un reglamento que entra en vigor hoy mismo. España es partidaria de la prudencia, pero se une a lo decidido por el conjunto de los Doce.
Gaddafi cerró ayer el país a cal y canto, un día antes de que la ONU le obligara a hacer casi otro tanto. Las calles de Trípoli, Bengasi y otras ciudades estuvieron vacías y las fronteras cerradas, mientras los vuelos y los viajes por otros medios de transporte fueron cancelados. Libia vivió una jornada de luto oficial que conmemoraba el sexto aniversario del ataque aéreo norteamericano contra las dos ciudades citadas. Murieron al menos 37 personas, entre ellas una hija adoptiva de Gaddafi.
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