El Parlamento ruso quita a Yeltsin con fecha julio los poderes excepcionales de que dispone

El Congreso de los Diputados del Pueblo decidió ayer obligar al presidente de Rusia, Borís Yeltsin, a que presente en el plazo de tres meses la nueva ley sobre el Gobierno, cuya entrada en vigor supondrá que Yeltsin pierde los poderes excepcionales que le otorgó el macroparlamento ruso en noviembre pasado para llevar a cabo la reforma económica. Los diputados han puesto a Yeltsin el mismo plazo para que deje de simultanear la presidencia con la jefatura del Gobierno y presente ante el poder legislativo una propuesta de primer ministro.

El Congreso tomó esta decisión tras rechazar la propuesta de Yeltsin de presentar la ley el 1 de septiembre, que planteó el viernes. En ella ya aceptó como fecha para su renuncia al cargo de primer ministro el próximo julio. "El Congreso ha adoptado una buena decisión", comentó tras la votación su presidente, Ruslán Jasbulátov. Yeltsin seguirá con sus poderes extraordinarios -que le permiten gobernar por decreto y modificar el Gabinete sin consultar a nadie-, pero no hasta diciembre próximo, sino por menos tiempo.El Congreso atacó otras facultades presidenciales, al recomendar que, "para evitar duplicidad de funciones", se suprimieran los representantes de Yeltsin en las administraciones locales, así como numerosos comités adjuntos a la presidencia. El poder legislativo ha dejado claro que quiere recuperar un papel relevante en la política del país.

El Congreso volvió a rechazar las peticiones de censura al Gobierno, pero insistió en considerar que el curso de la reforma "es insatisfactorio" y en pedir que el presidente elabore un programa de acción que tenga en cuenta las propuestas parlamentarias.

A lo largo de la prolongada y tediosa sesión de ayer, la presión de los conservadores fue tal que el máximo responsable de la reforma económica, Yegor Gaidar, pidió que se votara la moción de censura contra el Gobierno para aclarar cuántos diputados están por su sustitución. El ministro de Economía, Andrei Netchaev, anunció que el Ejecutivo está dispuesto a dimitir: "Hemos pedido al presidente que actúe para que las resoluciones del Parlamento sean anuladas. Si no, dimitiremos".

Entretanto, los ministros de Exteriores de las cuatro repúblicas nuclearizadas de la CEI -Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán- se reunían para acordar cómo debe cumplirse el acuerdo sobre reducción de armas estratégicas (START) suscrito el verano pasado por la URSS y EE UU. La reunión acabó en fracaso, ya que no consiguieron unificar sus posiciones. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Andrei Kozyrev, afirmó en conferencia de prensa: "Es preciso que estemos todos de acuerdo para que no haya un solo Estado nuclear" en la CEI.

Civiles muertos

Por otro lado, al menos 100 personas murieron ayer en los fuertes combates desarrollados en la región de Nagorni-Karabaj entre fuerzas armenias y azerbaiyanas. La agencia de noticias Itar-Tass describió a las víctimas como civiles que encontraron la muerte como consecuencia de un asalto a la población de Maraga por el Ejército azerbaiyano.