El Supremo anula un contrato municipal con un familiar de un edil de Valencia

El Tribunal Supremo ha anulado un contrato que el Ayuntamiento de Valencia firmó en 1987 con la empresa Gráficas Cantos, SL, para la compra de material de imprenta por valor de 24 millones. El Supremo considera incompatible la adjudicación porque el gerente de la empresa era el tío de un concejal socialista.Según la sentencia, resultado de un recurso interpuesto por la empresa Gráficas Ripoll, SA, los lazos familiares entre el edil socialista Roberto Cantos y el gerente de la empresa adjudicataria, tío del concejal, son suficientes para anular la concesión. Roberto Cantos fue, antes de ocupar su cargo, titular y fundador de la compañía Gráficas Cantos.

"La Administración debe comportarse de tal modo que desaparezca cualquier sombra de favoritismos en beneficio de ciertos intereses", indica el fallo. En febrero de 1987, el Ayuntamiento convocó un concurso para contratar el suministro de material de imprenta. Gráficas Ripoll y Gráficas Cantos optaron a la concesión. El presidente de la mesa de contratación rechazó la segunda, por el parentesco entre el edil y el gerente. El representante de Gráficas Cantos recurrió y el alcalde, en aquellas fechas el socialista Ricard Pérez Casado, aceptó la reclamación y adjudicó el contrato a Gráficas Cantos.