El Gobierno, dispuesto a sacar adelante el plan de convergencia aunque se quede solo

El Gobierno está dispuesto a llevar adelante el plan de convergencia, pese al escaso apoyo conseguido por parte de los agentes sociales y partidos políticos. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, presentó ayer el programa en el Congreso y sólo obtuvo el apoyo parcial al mismo por parte de vascos y catalanes. Todas las fuerzas políticas, salvo el PSOE, criticaron la falta de diálogo del Ejecutivo. La patronal considera el plan de convergencia insuficiente e incompleto para reactivar la economía, y los sindicatos han dado un ultimátum para que el Ejecutivo retire el decreto que recorta las prestaciones por desempleo, y que hoy ha entrado en vigor.

El recorte del seguro de desempleo, que hoy entra en vigor en medio de una fuerte crispación social, centró ayer el debate sobre el plan de convergencia en el Congreso. Según manifestó el ministro de Economía, con este recorte se persigue eliminar Ia utilización abusiva" que hacen las empresas de la contratación temporal y "erradicar el parasitismo social", generado por un sistema "voluntarista" que no incentiva la incorporación al trabajo.Todos los partidos, salvo el PSOE, expresaron ayer su rechazo al recorte del subsidio de paro con argumentos basados en su posible inconstitucionalidad (PNV) o en la afirmación de que se trata de "un casus belli" (IU).

La oposición pidió restablecer el diálogo social y criticó la forma en que se ha elaborado el plan. Solchaga afirmó que el plan no está hecho para ser negociado, aunque admitió la posibilidad de introducir mejoras. El portavoz del PSOE, Eduardo Martín Toval, afirmó que el decreto publicado ayer se tramitará como ley para poder incluir enmiendas. Añadió que "habrá diálogo con los sindicatos cuando cesen las declaraciones que califican la política del Gobierno con términos difícilmente justificables". Felipe González reiteró ayer de nuevo el ofrecimiento del pasado sábado para "hacer un análisis sosegado de lo que conviene en su conjunto". Empresarios y sindicatos rechazaron también ayer el plan. Las centrales anunciaron una escalada de movilizaciones si no se retira el decreto de recorte del subsidio de paro, y la CEOE calificó de insuficiente el plan. La patronal tuvo duras críticas para los sindicatos al considerar su actitud como "un atentado a la democracia". Redondo, por su parte, anunció el fin de un ciclo histórico que empezó con la llegada del PSOE al poder y que terminación "frustración".

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