Arboles con Pedigrí
La Comunidad incluye 227 plantas en el catálogo de especies protegidas
Hay 51 árboles en el municipio de Madrid, situados en itinerarios familiares, que desde ahora merecerán una atención especial de los paseantes al entrar a formar parte del catálogo de árboles singulares. Estos privilegiados han sido elegidos por su porte, belleza e interés científico, popular o histórico. Son árboles con nombre y apellidos, una vez que la Comunidad de Madrid los ha registrado por su ubicación, medidas y valor ornamental.
La poda, recogida de frutos o la acometida de obras en las proximidades de los 227 árboles catalogados en la región estarán desde ahora totalmente controladas, según explicaba ayer uno de los técnicos que durante año y medio ha participado en el catálogo de ejemplares singulares.Virgilio Cano, consejero de Cooperación de la Comunidad, aprovechó ayer la presentación de este inventario para "convencer a los ciudadanos de seguir protegiendo el medio ambiente". En el caso de los árboles, tan sólo sentarse en sus proximidades puede dañarlos, pues el apelmazamiento del terreno impide la acumulación de nutrientes y agua en el suelo. Muchos de los ejemplares del catálogo están en parques públicos -como el sabino o ahuehuete del Retiro, plantado en 1632- en los que los ciudadanos se han habituado a sentarse bajo las ramas.
Ejemplares únicos
Luis Maestre, director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), recordó ayer que Madrid tiene, "por subistoria, muchos ejemplares únicos a proteger". Muchos están en jardines históricos, como el del Campo del Moro, el del Capricho o en el Real Jardín Botánico. En la zona de frescor y sombra frente al Museo del Prado se ha elegido un cedro del Líbano y un almez. De esta forma, los aficionados a los árboles pueden disfrutar, en un breve paseo por el Prado, de más de una decena de ejemplares con nombre propio.Hay árboles escogidos por su arraigo popular, como el pino piñonero del olivar de Torrejón de Ardoz, que todos los años acoge bajo su copa una romería. Incluso hay ejemplares seleccionados, por ser el lugar donde alguna Virgen tiene a bien aparecerse a los devotos.
Otros árboles han sido seleccionados por su evocación de ciertos acontecimientos. Así sucede con el pino piñonero El Centinela, situado en Boadilla del Monte, en cuyas ramas se apostaban francotiradores en la guerra civil.
Especies amenazadas
El catálogo no sólo garantiza la protección, sino que pone precio a los ejemplares arbóreos. La Comunidad aplica la llamada Norma Granada, que fija el valor ornamental de los árboles. "Se trata de evitar que su rentabilidad económica se mida sólo en metros cúbicos de madera explotable", según indica Antonio López de Lillo, jefe del Sérvicio del Medio Natural.Los árboles singulares están incluidos en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna, un registro público en el que se clasifican las especies en cuatro categorías, según su grado de conservación. Pero la tarea de la AMA no termina en el inventario de especies. El decreto del 26 de marzo pasado, que aprueba el Catálogo, señala que en el plazo de dos años se deben elaborar los planes que permitan una larga vida a las especies protegidas.
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