La EMT dice que los paros consiguen hacer más conveniente la privatización

Los despidos en la EMT son ya 51. Unos 100 contratos temporales no se han renovado. Las pérdidas, tras dos meses de paros, superan los 2.000 millones de pesetas y los 56 millones de viajes. La dirección de la empresa reconoce que la huelga suscita la conveniencia de privatizar.

Todo este negro panorama fue expuesto en la reunión que celebró ayer el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en el Ayuntamiento y que duró tres horas. El consejo estuvo presidido por el concejal de Circulación, José Antonio García Alarilla, al que acompañaron dos ediles del grupo de gobierno y dos de la oposición, además del gerente de la EMT, Tomás Burgaleta.El consejo no acordó ninguna medida. La dirección, eso sí, consiguió una facultad: manos libres para actuar en el caso de que los paros continúen en mayo. La dirección esperará a que la Magistratura de Trabajo falle sobre la legalidad de los despidos de 27 sindicalistas que supuestamente organizaron una huelga ilegal del pasado 15 de enero.

Burgaleta resumió en dos los efectos fundamentales de la huelga: 56 millones de viajes perdidos y un déficit acumulado de 2.000 millones de pesetas.

El consejo aprobó el balance de la EMT del pasado ejercicio. Durante 1991, según la dirección, se cumplieron el 95% de los objetivos trazados en el contrato programa que une a la EMT con el Consorcio Regional de Transportes. Además se alcanzó un récord: 498 millones de viajeros.

La CSIF, el único sindicato con representación en el comité al margen de la Plataforma, aceptó ayer la posibilidad de negociar un convenio de eficacia limitada, tal y como preconiza ahora el Ayuntamiento. CC OO y UGT se oponen.

La dirección distribuyó estos días una carta interna en la que dibuja un perfil ideal de la empresa con anterioridad a los paros y señala que éstos han conseguido "suscitar la conveniencia de alternativas de gestión privatizadoras".

El papel de las mujeres

Las esposas de los trabajadores de la EMT volvieron a adoptar ayer un papel activo en el conflicto que mantiene Madrid con una situación irregular en sus autobuses urbanos desde hace 59 días, 41 de paros efectivos.

Una delegación de mujeres de empleados de la EMT se entrevistó en el Ayuntamiento con los portavoces del grupo socialista y de IU, Juan Barranco y Francisco Herrera, respectivamente. El grupo expresó su "preocupación y angustia" por la situación y dejó abierto un camino para solucionar los problemas con diálogo. Las mujeres pidieron que "alguien haga algo".

Barranco recordó su postura. El PSOE está contra el desarrollo actual de la huelga y pidió la supresión de los paros como gesto de buena voluntad para negociar la situación de los despedidos. Herrera, por su parte, propuso que los trabajadores anulen la huelga y que el Ayuntamiento cambie despidos por sanciones duras.