El consumidor podrá elegir la compañía eléctrica que quiera para que le suministre energía, según la nueva ley del sector

La ley de bases del sector eléctrico, que ha elaborado el Ministerio de Industria, permitirá la separación de las actividades de distribución de las comercializadoras. El objetivo es, una vez desarrollado el reglamento de esa Ley, terminar con los monopolios de comercialización que ejercen las empresas distribuidoras y que el consumidor pueda comprar la energía eléctrica a la compañía que quiera.Hasta ahora las funciones de distribución y comercialización las viene realizando el mismo operador -la compañía eléctrica- por el hecho de que es el propietario de las redes de distribución y de que éstas constituyen, de por sí, un monopolio de facto. Sin embargo, el planteamiento de Industria consiste en que ese monopolio no perdure en el campo comercial de manera que el consumidor pueda elegir al suministrador que desee, independientemente del que sea propietario de la red eléctrica.

Los cambios se contemplarán en el desarrollo de la mencionada Ley de Bases. De momento, los responsables del Ministerio han transmitido sus planteamientos a las compañías eléctricas con el objetivo de discutir su posterior aplicación. Según han comentado fuentes del sector, la modificación no supondría grandes modificaciones técnicas, ya que el consumidor sigue pagando el mismo precio por kilovatio/hora que la tarifa oficial. La diferencia será que el pago se haría al pool de empresas eléctricas -en el que se vierte la energía y que la distribuye- y que éste se encargaría de distribuir ese pago entre productores, distribuidores y comercializadores.

La decisión de Industria, supone una cambio revolucionario en el sector eléctrico, en el que normalmente los clientes son cautivos. Otra cosa es el momento en que pueda comenzar a aplicarse, aunque el verdadero beneficiado de la medida es el gran consumidor (grandes empresas). El cliente doméstico podrá optar a más largo plazo.

De cualquier forma, esta medida coincide con los objetivos que plantea la CE en materia de energía eléctrica, aunque en ese caso plantea también el acceso de terceros a la red.