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Empate en la moción de censura contra el equipo económico de Venezuela

Un encendido debate sobre la necesidad de cambiar el actual equipo económico del Gobierno, de tendencia neoliberal y tecnócrata, por otro con más sensibilidad social, dividió ayer a los congresistas venezolanos, en una larga y polémica discusión en la que se cuestionó la política fondomonetarista del Gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez. Tal fue la división que la votación arrojó un resultado insólito: empate. Técnicamente, eso significa que no prospera la censura.El Movimiento al Socialismo (MAS) tomó la iniciativa de plantear un voto de censura para derribar a los ministros del área económica, con el respaldo del partido democristiano Copei y de grupos minoritarios en la Cámara de Diputados. De haberse aprobado la moción, el Gabinete económico de Carlos Andrés Pérez habría tenido que dejar sus funciones de forma automática.

La oposición no contaba aparentemente con la mayoría necesaria. Se precisaban 101 votos para aprobar o rechazar el voto de censura, y tanto la oposición como el partido en el poder, Acción Democrática (AD), tienen 95 escaños cada uno.

Dedo en la llaga

La propia Acción Democrática tambien se dividió sobre la oportunidad de votar la censura, y se produjeron serios enfrentamientos en su seno. El que puso el dedo en la llaga fue el diputado de AD Luis Raúl Matos Azócar, quien, en franca disidencia y cuestionando la línea de su partido, culpó al equipo económico, principalmente a Miguel Rodríguez, presidente del Banco Central y autor del plan económico de ajuste, de llevar al desastre a Venezuela, así como de ser causante indirecto de la intentona golpista del pasado 4 de febrero por la insensibilidad social que ha demostrado en estos tres años, desde que llegó al Gobierno de la mano de Pérez.Rodríguez, que hasta hace un mes desempeñó el cargo de ministro de Planificación, puso su dimisión a disposición de Pérez, pero éste lo ratificó en el cargo por considerar que es el único que puede llevar la relación con el FMI y los entes financieros internacionales.

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