Jordi Pujol aboga por la refundación de los Estados de Europa occidental

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, opinó ayer que la ola de nacionalismo que recorre Europa oriental y occidental no va a provocar, al menos en el oeste del Viejo Continente, la destrucción de los Estados, pero ahogó por su "refundación".

El presidente catalán Jordi Pujol inauguró ayer en Madrid el simposio internacional sobre Nación, nacionalismos y cooperación europea en la última década del siglo, organizado por la Fundación Encuentro. A lo largo de la jornada se celebraron debates sobre los nacionalismos en la antigua URSS y en Europa occidental y sobre la unión de Alemania y la balcanización. El simposio se clausurará mañana viernes.Aunque Pujol no explicó cómo debía efectuarse la refundación de los actuales Estados europeos, sí se hizo eco en términos elogiosos de un discurso pronunciado ante el Parlamento gallego por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en el que, según explicó, pidió que en las comunidades autónomas exista una Administración única, cuyas competencias abarquen todos los ámbitos del poder, excepto la defensa, política monetaria, y representación exterior, que permanecerían en manos del Gobierno central.

En el día en que se cumplen 100 años de la redacción de las bases de Manresa, que Pujol describió como "el más fundamental de los cimientos del nacionalismo catalán", el presidente de la Generalitat hizo hincapié en que la ideología imperante en su comunidad autónoma se caracteriza ante todo por la "defensa, reafirmación y regeneracionismo del propio país". "Siempre se acompaña, además, de una voluntad de regeneracionismo del Estado español", añadió.

Advirtió que el fenómeno no podía ser tratado con ironía y se preguntó qué derecho tenían algunos en España a oponerse al hecho diferencial de Cataluña cuando, por otro lado, celebraban la defensa del castellano frente al inglés que llevan a cabo los puertorriqueños.