La CEI carece de antibióticos, hilo de cirugía y alimentación infantil básica
Las ex repúblicas soviéticas sufren graves carencias de antibióticos, material quirúrgico desechable, hilo para cirugía, aparatos de diálisis y productos alimenticios infantiles básicos, según explicó ayer en Madrid una delegación oficial de la Federación Rusa. Aunque solicitan ayuda humanitaria para solucionar "el hoy y el mañana", su objetivo es procurar inversiones internacionales que aseguren "pasado mañana" la producción propia en la CEI.
Vasili Gromiko, viceministro de Salud Pública de la Federación Rusa; el doctor YakovIevich, encargado gubernamental de medicamentos, y el doctor Vorontsov, diputado del Parlamento ruso, corroboraron la situación crítica que vive su país reflejada la pasada semana en un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otro informe de Médicos sin Fronteras aseguraba que la escasez ha llegado hasta el punto de usar vodka como anestésico hospitalario. "Sin duda es una exageración", bromeó el viceministro, "porque conseguir ahora vodka es más difícil que medicinas". "Durante los últimos años, la situación de la medicina ha degenerado hasta el punto de que el problema ya no es sólo del Ministerio de Salud, sino de carácter social", dijo Gromiko. "Si no se toman medidas urgentes, el país no tendrá futuro", afirmó Vorontsov, haciendo un llamamiento a la colaboración internacional. Ambos políticos coincidieron en que los principales afectados son las mujeres y los niños.
La delegación rusa participó ayer en una mesa redonda sobre la situación hospitalaria de la CEI, organizada por el Instituto de Europa Oriental, de la Universidad Complutense de Madrid, y la Fundación Actuaciones Quirúrgicas Internacionales.
Enfermedades contagiosas
La mayoría de los problemas de salud pública que afrontan las ex repúblicas soviéticas están relacionados con la escasez de alimentos, ya que, según la delegación rusa, y a pesar de informaciones en sentido contrario, el control de los brotes infecto-contagiosos "está asegurado al 100% por una serie de medicamentos considerados indispensables, sea cual sea la situación del país". La incidencia del sida, con 573 seropositivos y 50 enfermos, fue calificada aún de "buena" respecto a la de otros países.Según Vorontsov, el problema secular de la ex URSS con el alcoholismo no sólo no se ha atajado con leyes restrictivas, sino que aumentó la cantidad de consumidores de alcohol de fabricación casera. "Una de sus causas es la falta de confianza en el mañana y, mientras sigan las causas, el alcoholismo seguirá siendo un problema importante".
La sanidad se ha librado en la Federación Rusa de la ola privatizadora de los nuevos Estados independientes. Sin embargo, el Gobierno ruso estudia un proyecto que privatizaría parte de los recursos sanitarios públicos, permitiendo el libre mercado, pero asegurando la asistencia gratuita y universal de la población, según explicó Gromiko.
Conscientes de que el principal problema no radica en la formación de sus médicos, sino en la falta de material, los políticos rusos subrayaron la necesidad actual de un aporte tecnológico que la antigua URSS circunscribió al campo militar.
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