Polémica sobre el intento de Menem de integrar a Argentina en el 'primer mundo'
El atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires ha desencadenado una polémica sobre las consecuencias negativas para Argentina de la nueva política exterior de alineación con los países del llamado primer mundo. Una extraña coalición, que abarca desde el coronel golpista de ultraderecha Mohamed Alí Seineldín hasta el diputado trotskista Luis Zamora, atribuye a la política exterior del Gobierno del peronista Carlos Menem la causa de la acción terrorista.La policía ha detenido a quienes parecen ser inofensivos comerciantes de la colonia árabe, y en la noche del sábado los equipos de rescate creyeron escuchar bajo los escombros golpes que podrían indicar la presencia de supervivientes.
En Montevideo se presentó el viernes al diario La República la alemana Annegret Klump, para afirmar que se encuentra haciendo turismo en Uruguay y desmentir la versión de que se hubiese encontrado con su hermana Andrea. Se busca a Andrea Klump por su presunta vinculación al grupo terrorista alemán Fracción del Ejército Rojo (RAF) y como sospechosa de haber participado en el atentado. Annegret declaró que no ve a su hermana desde febrero de 1984, un mes antes de su paso a la clandestinidad.
Mientras tanto, crece en Argentina la polémica sobre si la causa de que el país haya sido elegido por los terroristas ha sido la política de inserción en el llamado primer mundo. La primera andanada vino del ex teniente coronel Aldo Rico, el cabecilla golpista de Semana Santa de 1987 y Monte Caseros en enero de 1988. Rico, que hoy dirige la tercera fuerza política en la provincia de Buenos Aires, acusó a Menem de ser el responsable de que se perpetrara el atentado.
Conflicto internacional
Ayer mismo, en una entrevista con la revista Noticias, Rico acusó a Menem de "involucrar de forma temeraria e imprudente a Argentina en un conflicto internacional". Según Rico, hay tres elementos importantes para analizar el atentado: primero, la participación argentina en el bloqueo naval a Irak; segundo, las denuncias sobre dinero del dirigente libio Muammar el Gaddafi recibido por Menem para su campaña electoral, y tercero, la pugna que mantienen en Siria las familias Menem y Yoma (de su todavía esposa Zulema).Desde la izquierda se acusa también a la política exterior de Menem. El diario de izquierda Página 12 publicó al día siguiente del atentado este comentario: "Aunque no sea más que en un punto, Argentina hizo ayer su entrada en el Primer Mundo". A esta tesis se sumó el hasta hace pocos días vicecanciller argentino Juan Carlos Olima en el mismo periódico. Olima, que dimitió de su cargo por diferencias con la nueva política exterior, escribió que "hay que reflexionar más", porqué el atentado es consecuencia del protagonismo internacional de Argentina en los últimos dos años.
