El déficit lleva a la sanidad pública a una situación crítica que repercute en Ios pacientes

El déficit acumulado por la sanidad pública, estimado en más de 600.000 millones, está llevando al sector a una situación ingobernable, que comienza a tener repercusiones serias sobre los pacientes. Enfermos de la Seguridad Social de Murcia han recibido cartas de los hospitales concertados que les prestaron asistencia reclamándoles el importe de la misma porque el Insalud no ha pagado la factura, mientras en Andalucía los proveedores amenazan con cortar el suministro.

El ministro de Sanidad, José Antonio Griñán, se ha comprometido a resolver el déficit antes de junio próximo, pero la inquietud cunde entre los gestores, entre los que hay total consenso sobre la necesidad de incrementar los presupuestos de Sanidad, mientras el ministro de Economía, Carlos Solchaga, afirma que los acuerdos de Maastricht exigen la contención del gasto sanitario.Varias comunidades autónomas no han percibido todavía el presupuesto sanitario correspondiente al mes de diciembre pasado. El propio Insalud ha dejado de pagar a muchos hospitales concertadas la factura de los últimos meses de 1991.

El responsable de la Tesorería General de la Seguridad Social, Francisco Francés, indicó el miércoles a través de su portavoz de prensa que desconoce la cantidad que adeuda a las distintas comunidades autónomas correspondientes al presupuesto ordinario de 1991 y que su pago depende de que el Ministerio de Economía trasfiera los créditos correspondientes.

El consejero de Sanidad de Cataluña, Xavier Trias, indicó a este diario que a esa comunidad se le adeudan todavía los 15.000 millones de pesetas de la facturación ordinaria del mes de diciembre pasado. A los que hay que añadir por lo menos otros 90.000 millones del déficit provocado por las desviaciones del déficit acumulado.

El coste de la deuda

A esta situación se ha llegado por la acumulación de un enorme déficit, generado en los últimos años al no corresponderse el presupuesto oficial destinado a Sanidad con el gasto real. Hasta ahora, el déficit se ha camuflado mediante su transferencia a las comunidades autónomas y el retraso en el pago a los proveedores, pero ha llegado a tal volumen que está a punto de provocar una crisis sin precedentes. Varios consejeros han confirmado que la situación está siendo ya ingobernable.

Consciente de este peligro, el ministro de Sanidad, José Antonio Griñán, está forzando la aprobación de un crédito extraordinario destinado a enjugar el déficit. Sanidad y Economía estudian en estos momentos una fórmula concreta.

Mientras tanto, la repercusión del déficit sobre el presupuesto ordinario de sanidad está comenzando a tener consecuencias sobre la calidad de la asistencias.

El consejero de Andalucía, José Luís García Arboleya, ha conseguido frenar momentáneamente un corte en el suministro de suero y material hospitalario anunciado para por las empresas proveedoras. La Junta de Andalucía adeuda 80.000 millones de pesetas a las compañías suministradoras, que cobran con un retraso de 600 días. Parecidas demoras se producen en otras comunidades autónomas. La consecuencia inmediata es el encarecimiento de la prestación sanitaria, porque muchos proveedores cargan altos intereses de demora sobre la facturación. En algunos utillajes, estratégicos los intereses cargados llegan a superar el 100% de la facturación, según el consejero de Andalucía.

El coste financiero promedio de la deuda contraida se estima en más de un 30%, que acaba detrayéndose del presupuesto ordinario de Sanidad, con lo que el coste del déficit vampiriza cada vez una mayor proporción el dinero destinado a la asistencia sanitaria.

García Arboleya se ha comprometido a pagar antes de mayo próximo la mitad de los 80.000 millones que adeuda, pero el cumplimiento de este compromiso, sobre el que amenaza un corte de suministros, depende de que José Antonio Griñán logre sus propósitos.

Inquietud en Murcia

La grave situación financiera de la sanidad pública se había mantenido hasta ahora en niveles administrativos, pero esta semana ha provocado los primeros sustos en los usuarios. Pacientes de varios hospitales concertados de Murcia han sido requeridos por éstos para que abonen el coste de la asistencia que recibieron tiempo atrás, puesto que el Insalud no la ha abonado. En la carta certificada, los hospitales incluían la factura de los servicios prestados, lo que ha provocado gran inquietud en toda la población.

El Insalud de Murcia reconoce un retraso en el pago que alcanza en algunos casos a la facturación de noviembre pasado, pero asegura que las entidades se han precipitado y han actuado de forma irresponsable, sin ninguna base legal. La deuda con estos centros asciende a 92 millones de pesetas, a los que hay que sumar otros 59 de revalorización, según el Insalud de Murcia.

Ocurre, sin embargo, que muchos de los hospitales concertados dependen por completo de los ingresos de la Seguridad Social, de modo que el retraso en los pagos está comprometiendo seriamente su supervivencia. El Insalud paga a estos centros estrictamente la asistencia que prestan, pero si no reciben el importe de la facturación a tiempo, los hospitales se ven obligados a solicitar créditos para su funcionamiento ordinario a altos tipos de interés, con lo que en la práctica, están financiando al Insalud su propia deuda.