Germán Sánchez Ruipérez cierra por sorpresa el diario 'El Sol' a los dos años de salir
"Con el cierre de El Sol, su empresario ha evidenciado que estará sobrado de dinero, pero también exento de ideas. Es una muerte urdida con premeditación, nocturnidad, alevosía e incompetencia empresarial". Así calificó ayer Manuel Colomina, director en funciones de El Sol, la decisión de cerrarlo -que pilló por sorpresa a los trabajadores- por parte del presidente del periódico, Germán Sánchez Ruipérez, dueño de la editorial Anaya, "por no haber encontrado nuevos socios". El propio Sánchez Ruipérez había dicho la semana pasada a Colomina que el próximo viernes (mañana) comunicaría a la Redacción la entrada de nuevos socios y le había dado garantías de la continuidad de la publicación. El Sol salió al mercado el 22 de mayo de 1990.
Los redactores y el resto de los trabajadores del periódico recibieron con "sorpresa y estupor" la noticia del cierre, que fue comunicada poco antes de las 11 de la mañana por José Ángel Hernández, adjunto a la presidencia de Cecisa, editora de El Sol.La empresa señaló en un primer comunicado dirigido al comité de empresa que suspendía temporalmente la publicación "a fin de reorganizar convenientemente todos los recursos humanos y medios técnicos de producción", y exoneraba a los trabajadores de asistir al puesto de trabajo hasta el día 29 de este mes de marzo. Esta decisión "que tiene carácter de permiso retribuido" no implica, según la empresa, suspensión de las relaciones laborales.
En un comunicado posterior dirigido a la opinión pública, la empresa afirmó que se había suspendido la edición del diario "al no resultar positivas las negociaciones mantenidas en los últimos meses con distintos interlocutores, tanto nacionales como extranjeros, con el propósito de dar entrada a nuevos socios".
Cecisa comunicó también su disposición a garantizar las máximas facilidades "en el supuesto de que los trabajadores deseen asumir la continuidad del proyecto periodístico". La empresa señaló, además, que espera que la suspensión sea lo más breve posible y pueda retomar el compromiso del encuentro diario con sus lectores en una nueva etapa
Cierre definitivo
El comité de empresa y la mayor parte de los trabajadores interpretaron desde el principio que se trataba de un cierre definitivo. Tanto en una asamblea celebrada por la tarde como en un número especial de 16 páginas que lograron imprimir a última hora de la noche, mostraron su "indignación" por el cierre, que calificaron de "felonía empresarial".
Tras solicitar la inmediata confirmación de los contratos de todos los trabajadores fijos, contratados, corresponsales y colaboradores habituales como condición previa e indispensable a la negociación, los trabajadores pidieron a Sánchez Ruipérez que explique claramente la situación y, sobre todo, si se trata o no de un cierre definitivo.
Los propios trabajadores distribuyeron de forma gratuita los 20.000 ejemplares del número especial, en blanco y negro, que salieron a última hora de la noche de ayer desde las rotativas de El Sol en Illescas (Toledo).
En este número se dice que la democracia pierde un periódico, se critica duramente a Sánchez Ruipérez y se incluyen reportajes sobre los últimos fracasos de las empresas periodísticas y sobre el control que ejercen los banqueros y grandes grupos económicos en medios de comunicación españoles.
"La redacción vivía en una situación traumática. Desde hace meses la empresa nos venía mareando con el final de negociaciones para la entrada de nuevos socios pero no esperábamos el cierre tan bruscamente", señaló el crítico de cine Rafa Fernández, creyendo interpretar el sentir de la mayoría.
Entre los intensos rumores que circularon ayer por la redacción de El Sol destacaba uno que situaba al periodista y empresario Juan Pablo de Villanueva como el posible destinatario de una transmisión disfrazada de los activos del periódico una vez que se saneara la empresa.
El propio De Villanueva, que había mantenido hasta el día anterior conversaciones para adquirir una mayoría en El Sol, desmintió esta posibilidad. "Ayer por la mañana me llamó José Ángel Hernández y me comunicó la decisión de Germán Sánchez Ruipérez de cerrar el periódico al menos temporalmente", dijo De Villanueva, quienañadió que "había recibido con sorpresa esta comunicación".
Tras varias tentativas de negociación con distintos grupos editoriales, entre ellos el canadiense editor del Daily Telegraph, las conversaciones se centraron en Juan Pablo de Villanueva quien, al menos en dos ocasiones, estuvo a punto de firmar un acuerdo por el que pensaba adquirir el 51% del capital.
Pérdidas
Juan Pablo de Villanueva ha dicho que, aunque el periódico tenía unas "pérdidas importantísimas" estaba, sin embargo, saneado desde el punto de vista financiero. Los últimos datos económicos apuntaban a que la empresa Cecisa iba a abrir una ampliación de 1.100 millones de pesetas de capital, decidida el pasado 12 de enero, lo que situaría sus reservas en 3.800 millones de pesetas.
La plantilla de El Sol se eleva a 290 trabajadores tanto fijos como contratados. De ellos, 200 pertenecen a la redacción y el resto a administración y talleres. La media de edad es de 30 años. El 64% está licenciado en Ciencias de la Información y otro 16% tiene licenciaturas en Políticas, Filología, Sociología, Historia, Medicina y Ciencias Físicas.
Durante todo el día de ayer se produjo una avalancha de comunicados y llamadas de solidaridad con los trabajadores del diario. Los sindicatos UGT y CC OO, Izquierda Unida y los comités de redacción y de empresa de diferentes diarios de Madrid enviaron telegramas de solidaridad.
También se recibieron llamadas de solidaridad a título personal de políticos (Julio Anguita, José María Aznar, Joaquín Leguina y Alberto Ruiz Gallardón, entre otros), periodistas y personalidades de la cultura. Por otra parte, se pronunciaron sobre el cierre, en sentido negativo, varios directores de periódicos de difusión nacional.
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