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Yihad Islámica reivindica el atentado en Argentina

La organización extremista e integrista Yihad Islámica reivindicó ayer el atentado de la víspera contra la Embajada israelí en Buenos Aires, que dejó un saldo de al menos 11 muertos y 252 heridos -incluyendo 41 menores de edad-, según las últimas estimaciones del Ministerio del Interior argentino. "Anunciamos con orgullo que esta operación es un golpe contra el enemigo criminal israelí, en el marco de una guerra abierta que no terminará hasta después de la desaparición de Israel", asegura la organización clandestina en un comunicado hecho público en Beirut. Según la Yihad, el autor del atentado, un argentino convertido al islam, Abu Yaser, se autoinmoló en la operación.

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Mientras que un portavoz de la Embajada de Irán en la capital argentina desmentía cualquier implicación de la República Islámica en el atentado y "deploraba" la acción, la organización integrista Yihad (guerra santa) Islámica declaró en Beirut que la operación tuvo por objeto vengar la muerte del líder de Hezbolá (partido de Dios), Abas Musawui, al que soldados israelíes mataron en un ataque con helicópteros el pasado 16 de febrero en el sur de Líbano. El comunicado hecho público ayer en la capital libanesa aseguraba que era una de las acciones que se lanzarán "para liquidar al Estado de Israel".El autor del atentado, según la Yihad, fue un ciudadano argentino que se ofreció para esa misión suicida en la que perdió la vida. Según el movimiento integrista, Abu Yaser (sobrenombre de Musawui, empleado para designar al supuesto autor del atentado), dinamitó la legación diplomática como prueba de la lealtad a Musawui y a Husein, el hijo de cinco años de Musawui que también falleció en el ataque israelí.

Lento rescate

Un día después del trágico suceso, sin precedentes en la historia del país, continuaban los trabajos de rescate en las ruinas de la Embajada, donde todavía se teme que puedan encontrarse más muertos. El rescate de posibles supervivientes o de cadáveres avanzaba anoche con lentitud. No se podían emplear grúas para no destrozar a los eventuales supervivientes, y el desescombro se realizaba a mano. Mientras que una fuente de la propia Embajada israelí daba la cifra de 11 víctimas mortales, Alfredo Bisordi, secretario penal de la Corte Suprema de Justicia argentina, elevaba a 20 el número de muertos.

La falta de experiencia en situaciones similares, la casi nula preparación de los equipos de emergencia y el hermetismo de los diplomáticos de Israel sembraron la confusión sobre lo ocurrido exactamente en la Embajada, que voló y quedó destruída tras una explosión, minutos antes de las tres de la tarde del martes hora local (19.00 horas en la España peninsular).

El ministro /del Interior José Luís Manzano declaró que la explosión se debió a un coche bomba que llevaba unos 100 kilos de una mezcla de pentrita y trotyl. La explosión abrió un cráter de tres por dos metros y de una profundidad de 1,60 metros. Una versión, recogida en el lugar del suceso y con eco en la Prensa de ayer, aventuraba la posibilidad de que hubiese estallado el arsenal de la embajada. Desde fuentes del Gobierno se insinuó también que podrían haber sido introducidos explosivos en la sede diplomática. La esposa del embajador de Israel rechazó con indignación esta posibilidad. Las enormes medidas de seguridad en la Embajada se habían relajado con motivo de unos trabajos de albañilería.

El atentado provocó duras declaraciones de Menem en la madrugada del miércoles, cuando visitaba el lugar de los hechos, junto con el embajador israelí, Isaac Scheffi. El presidente reafirmó su postura a favor de la pena de muerte y dijo que los autores "deben ser capturados en cualquier parte del mundo". En Israel, el ministro de Asuntos Exteriores, David Levy, prometió vengar "la sangre de las víctimas".

Expertos israelíes

No se ha confirmado la identidad de todos los muertos. Los restos casi irreconocibles de tres personas han impedido hasta ahora su identificación. Dos cadáveres iban a ser trasladados a Israel ayer. Entre los muertos hay un sacerdote que estaba en la iglesia situada enfrente de la Embajada.

Israel decidió ayer enviar a Buenos Aires a un equipo policial, especializado en la lucha antiterrorista, para que ayude a la policía argentina en la búsqueda de los autores del atentado contra la Embajada israelí en esa capital, informa Víctor Cygielman desde Tel Aviv.

[Por otra parte, las autoridades del Ministerio del Interior español, en coordinación con los responsables de la Embajada de Israel en Madrid, han decidido, a la vista del atentado, reforzar las medidas de vigilancia sobre ésta. En concreto, el dispositivo incluye un refuerzo de la vigilancia sobre la residencia del embajador a cargo de miembros del Servicio Central de Protección, y de la Embajada mediante funcionarios de la Guardia Civil.]

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