La violencia mafiosa domina la campaña italiana
Cinco nuevas muertes registradas el sábado elevan a 13 el número de víctimas causado en sólo cuatro días por una violencia mafiosa que se distribuye a lo largo y a lo ancho de Italia, demostrando que la misma crisis política que bloquea el Estado, potencia el régimen alternativo de la delincuencia. Esta ha cambiado, con sus acciones sangrientas y definitivas, los temas y el tono de una campaña electoral que los políticos habían centrado en debates retóricos sobre el procedimiento de aprobación de una nueva ley de objeción de conciencia o en irrelevantes quereflas personales y partidistas.
Entre los 13 asesinatos reseñados hay de todo y, por desgracia, suficiente como para configurar una triste realidad habitual de 1.600 crímenes anuales, más próxima a la de los peores tiempos en. Colombia que a la de la Italia imaginativa y pujante que había cautivado a Europa. Un jubilado de 65 anos, por ejemplo, fue asesinado de un tiro en la boca el sábado, en Ferrara, por adelantar al coche de unos delincuentes. En Verona, dos policías y un traficante morían al enfrentarse durante un registro rutinario por drogas.El viernes, el mismo día en que eran enterrados el, democristiano Salvo Lima y el ex comunista Sebastiano Corrado, asesinados, respectivamente, por la Mafia y la Camorra, en la región meridional de Puglia, fueron hallados en un pozo los cadáveres de tres jóvenes, con antecedentes penales, con sendos tiros en la nuca. La policía ignora aún la razón del supuesto ajuste de cuentas.
También son un misterio los motivos del asesinato de la mujer y el lugarteniente de un jefe camorrista que se produjo el sábado en una salida de autopista próxima a Nápóles. Ambos regresaban de asistir al juicio celebrado en Florencia sobre el atentado de bomba contra un tren, en diciembre de 1984, que causó 16 víctimas.
La sentencia considera probado que el hecho criminal fue realizado por elementos de la Mafia, la Camorra y la extrema derecha para dar una prueba de fuerza cuando el juez Giovanni Falcone amenazaba a la delincuencia con las revelaciones del arrepentido Tomasso Buscetta.
El tribunal, reunido el sábado en Florencia, ha condenado a Pippo Calo, financiero del clan siciliano de los corleoneses, a cadena perpetua. El camorrista Gluseppe Misso, amante de la mujer asesinada en la autopista de Nápoles, ha merecido una pena de sólo cinco años por haber facilitado a Calo parte de los explosivos que él recibió, a su vez, del diputado neofascista Massimo Abbatangelo. Este, condenado ya a cadena perpetua en primera instancia, es candidato en Nápoles a las elecciones del próximo 5 de abril, como jefe de la lista del Movimiento Social Italiano, que incluye también a Alessandra Mussolini, sobrina-nieta del dictador.
Impotencia policial
La policía se muestra impotente ante esta pujante actividad de la delincuencia y reconoce que ignora casi todo lo que pueda estar ocurriendo en el seno de las diversas mafias. Los magistrados que investigan en Palermo el asesinato de Salvo Lima, el hombre de confianza en la zona del primer ministro, Giulio Andreotti, analizan los datos contenidos en el ordenador del difunto y se disponen a viajar a Estados Unidos para tratar de obtener nueva luz sobre el arrepentido Buscetta, que señaló a Lima como conectado con la Mafia.
Andreotti, por su parte, advierte que el asesinato de su amigo podría reflejar "algunos deseos ocultos, no de reforma democrática, sino de una reforma dictatorial, justificada porque la democracia sería un obstáculo a la eficacia". "Son cosas que se oyen decir a veces. Alguien quiere crear las condiciones para algo", afirmaba ayer el primer ministro en una entrevista a La Repubblica, en la que calificaba de "nuevos delitos de terrorismo" a los actuales crímenes mafiosos.Andreotti defiende una nueva república a la alemana, con un primer ministro fuerte, frente a los socialistas y al actual presidente, Francesco Cossiga, que promueven una república presidencialista muy verticalizada.El vicepresidente del Gobierno y ministro de Justicia, Claudio Martelli. socialista marcó ayer claras distancias con respecto a la interpretación de Andreotti sobre el asesinato de Lima. La muerte de éste, dijo, no puede ser comparada con la de los que han muerto por defender al Estado frente a la Mafia. Según Martelli, Lima fue asesinado porque era uno de los hombre que garantizaba "aquellos espacios de mediación entre poderes legales e ilegales que una parte de la DC ha asegurado históricamente en Sicilia" y porque esos espacios se han reducido al intentar el Gobierno una acción más decidida contra la Maria.
Achille Ochetto, líder del Partido Democrático de la Izquierda, ex comunista, próximo a Andreotti en el debate sobre la reforma política, sostiene la postura del primer ministro en su visión de que el asesinato de Lima es un desaflo al Estado, pero pide a la DC que aclare el alcance de sus conexiones con la Mafia.
