Mas de 50.000 personas han quedado sin hogar por el Terremoto de Turquía
Entre 50.000 y 60.000 personas han perdido su hogar en la ciudad turca de Erzincan a causa del terremoto que el viernes pasado sacudió el este de Turquía, según informaciones de la Cruz Roja Internacional. El alojamiento de estas familias, que desde hace tres días duermen a la intemperie con temperaturas bajo cero, es el problema más acuciante, mientras prosiguen las labores de rescate de las al menos 300 personas que permanecen atrapadas bajo los escombros.
A lo largo de todo el día de ayer se produjeron nuevos movimientos telúricos, el más grave de los cuales, registrado a las 17.30 hora española, alcanzó una magnitud de 6 grados en la escala Richter. El epicentro de este nuevo seísmo se localizó en Tunceli, a 70 kilómetros al sur de Erzincan, y afectó a las localidades de D¡yarbakir, Erzurum y Trabzon. El temblor provocó momentos de pánico entre los habitantes de Erzincan. El recuerdo del terremoto que en 1939 causó 40.000 muertos sigue vivo entre la población.Varios edificios dañados el pasado viernes en la localidad de Tunceli cayeron ayer a consecuencia del nuevo movimiento telúrico, que dificultó las tareas de rescate, pero no provocó nuevas víctimas.
La oficina de coordinación de la ONU para los trabajos de auxilio en caso de catástrofes (UNDRO) estimó ayer en un millar la cifrá de muertos por el terremoto del pasado viernes. De las 2.500 personas heridas, 210 se hallan actualmente hospitalizadas. Más de 4.500 edificios han quedado destruidos, 70 de los cuales son grandes inmuebles. Erzincan era una ciudad de 175.000 habitantes.
"Tras un terremoto, las cifras de víctimas varían mucho hasta que se puede establecer un balance definitivo. Ello puede suponer una semana, dependiendo de las dificultades del terreno", declaró un portavoz de la Cruz Roja en Ginebra.
La Cruz Roja Internacional ha pedido al mundo el envío de ayuda urgente por valor de seis millones de dólares (unos 600 millones de pesetas). La Comisión Europea anunció un primer envío a Turquía de un equipo médico de seis personas, tiendas para albergar 200 familias, mantas y dos dispensarios ambulantes. El traslado de este equipo está coordinado por la organización humanitaria Médicos sin Fronteras.
Muchos de los supervivientes se concentraron ayer ante el edificio del gobernador de Erzincan para exigir alimentos y cobijo. "No hemos recibido ningún tipo de ayuda. Todos los habitantes pasaron la noche a la intemperie. Nuestro ganado ha sido aniquilado. La ciudad está sin agua ni luz", declaró el alcalde de Yogurtlu, una localidad vecina de 2.000 habitantes.
"Hemos estado pagando impuestos durante muchos años. Ahora es el momento de que nos beneficiemos de ellos", aseguraba un funcionario. Los habitantes de los alrededores de Erzincan se quejan de que la ayuda gubernamental sólo ha llegado, por ahora, "al centro provincial", y se sienten abandonados.
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