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El Estado chino relaja su control sobre la economía

Juan Jesús Aznárez

Las declaraciones de la dirección china empujando la apertura económica con mecanismos de mercado se suceden en Pekín y en las zonas especiales donde el crecimiento económico nada debe al modelo de desarrollo comunista. El primer ministro, Li Peng, anunció nuevas descentralizaciones en una reunión del Consejo de Estado, donde afirmó que los cambios políticos deben acompañar a las reformas económicas. Nadie espera modificaciones sustanciales a corto plazo, pero las manifestaciones parecen indicar que, de momento, el Gobierno encaja el relajamiento doctrinario que impone el proceso allí donde se aplica.

La Agencia Nueva China informó el martes que el jefe de Gobierno comunicó al Consejo de Estado el progresivo distanciamiento del Estado en la propiedad y control de los medios de producción, en el suministro de materias primas o en la creación de empleo, y advirtió que las empresas serán responsables de sus propias pérdidas. "Serán juzgadas por su competitividad en el mercado", dijo. La agencia oficial no entró en detalles sobre qué tipo de apertura política puede ser aplicado en China, pero en este momento no parece realista pensar en medidas más ambiciosas que las puramente administrativas o estrictamente necesarias para convivir con una reforma económica que galopa en libertad por la provincia de Guandong.El Partido Comunista Chino y sus órganos de información han publicado estos días comentarios editoriales impensables hace no muchos meses. En ellos, entre otros puntos, se anima a aprovechar las experiencias e ideas" capitalistas. Los dirigentes más conservadores del partido reciben diariamente señales de que la lucha por la subordinación económica está perdida. El anciano Deng Xiaoping, el gran inspirador del plan, rubricó con su reciente visita a las Zonas Económicas Especiales que la salvación del país comunista está en el incremento de la renta nacional. Deng, de 87 años, el nuevo emperador chino y presidente honorario de la Asociación China de Bridge, ha advertido que quien no esté con las reformas, y con todas sus posibles consecuencias, hará mejor en apartarse del camino.

Jubilaciones

La presencia de Deng en las provincias que experimentan con el mercado y las inversiones extranjeras, y su posterior divulgación televisiva, fue interpretada como una descalificación de los dirigentes que consideran que el partido vende sus valores por unos puntos más en el índice del producto nacional bruto (PIB). Dentro de dos semanas se reúne la Asamblea Nacional, y es prácticamente seguro que se producirá la jubilación de diputados de edad avanzada o con precaria salud, o el relevo de aquellos más reacios al ritmo que se intenta imprimir a la unidireccional apertura. Las reuniones preparatorias del 14º Congreso del Partido Comunista Chino del próximo otoño apuntan a la consolidación de un proceso que permite licencias capitalistas.Li Ruihuan, uno de los seis miembros del buró permanente del partido más comprometido con la reforma, defendió la advertencia de Deng cuando este denunció las intentonas reaccionarias de torpedear un proyecto que aunque se ha encarrilado en una vertiente puramente económica provoca también alteraciones sociales claramente visibles en el sureste.

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