Tres guerrilleros integristas argelinos, condenados a muerte por asesinato

Tres guerrilleros integristas argelinos fueron condenados ayer a muerte por asesinato por un tribunal de Tremecén, al oeste del país. Éstas son las primeras penas capitales dictadas contra los islamistas radicales tras la llegada al poder de la junta cívico-militar presidida por Mohamed Budiaf, el pasado enero, y el inicio de una operación político-policial destinada a desactivar el integrismo.

La sentencia, que podría ser modificada por el Tribunal Supremo o incluso ser objeto de un indulto por el Gobierno, ha provocado una profunda preocupación en las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que consideran que esta resolución pone en evidencia la enérgica voluntad del directorio de combatir con todos los medios la guerrilla fundamentalista y el fenómeno integrista.Los tres guerrilleros integristas argelinos comparecieron ante el tribunal civil de Tremecén el pasado domingo junto con otros 22 compañeros acusados de los delitos de asesinato con premeditación, rapto y uso de arma ilegal. En la misma sentencia, los jueces impusieron otras tres penas que oscilan entre 20 y dos años de prisión.

Polémica con Irán

Estos integristas pertenecen a una organización clandestina llamada Hezbolá -Partido de Dios-, de obediencia shií, y vinculada al movimiento político y religioso de Irán, con el que el Gobierno de Argel mantiene desde hace meses una dura polémica, en la que acusa a las autoridades de Teherán de inmiscuirse en la situación interna del país.El grupo guerrillero venía actuando en la región de Tremecén, junto a la frontera con Marruecos, desde julio de 1990, fecha en que asaltaron un depósito de explosivos en unas minas y secuestraron y asesinaron a su guardián, al que mutilaron de forma sangrienta. Con posterioridad, en abril de 1991, y coincidiendo con el fin del mes sagrado del Ramadán, el mismo grupo provocó un grave incidente en la mezquita de Henneya, al hacerse fuerte en el lugar y originar un tiroteo con las fuerzas de seguridad, a consecuencia del cual tres personas resultaron heridas.

El pasado mes de diciembre, en vísperas de las elecciones legislativas, algunos miembros no controlados de este comando intentaron perpetrar un asalto a un cuartel situado en la frontera con Marruecos con el objeto de conseguir armas. Días antes, un comando del grupo guerrillero afgano (así denominado porque sus integrantes combatieron en la guerra de Afganistán) había efectuado con éxito una operación similar al este del país, junto a la frontera tunecina, en la población de Gueminar. El grupo logró un importante alijo de armas tras degollar a tres soldados.

La sentencia del tribunal de Tremecén y la que se espera próxima resolución judicial de los magistrados de Argel decretando, sin duda, la disolución del Frente Islámico de Salvación (FIS), han incrementado la tensión política. Los dirigentes de la organización islámica han emitido un comunicado en el que amenazan con actuar en consecuencia si el partido es ilegalizado. "La disolución conducirá al país a un mañana incierto" afirma el imam Abderrzak Radjam, máximo dirigente del partido, en un comunicado, el número 20, emitido desde algún lugar oculto del país.

"Sea cual sea la situación jurídica, el FIS siempre será un partido político islámico legítimo, ya que se encuentra en la prisión, en el hogar, en la mezquita, en la calle, la escuela, la universidad, la fábrica, el campo, la Administración y el Ejército" concluye el comunicado.

Al denuncia a Túnez

Por otra parte, Amnistía Internacional (Al) publicó ayer en Londres un comunicado en el que denuncia que miles de sospechosos de pertenecer a Al Nahda, la oposición integrista en Túnez, han sido detenidos ilegalmente y torturados.Al asegura que "al menos 8.000 sospechosos de apoyar a Al Nalida han sido detenidos en los últimos 18 meses", muchos de ellos ilegalmente y sin derecho a comunicarse con sus familias durante días, semanas o incluso meses. La detención en calidad de incomunicado brinda a las autoridades la posibilidad de practicar torturas, según denuncia Al, que afirma que ya es rutinaria la aplicación de esta modalidad.

La organización ha recibido más de dos centenares de testimonios de torturas procedentes de ex detenidos, familares, médicos y testigos.