_
_
_
_
_

El filme de Oliver Stone multiplica las visitas al Museo Kennedy en Dallas

El Sexto Piso es una exposición permanente en el edificio desde el que Oswald disparó

La polémica película del cineasta Oliver Stone JFK no sólo ha arrastrado a los norteamericanos a las salas de cine y a preguntarse sobre si el presidente John Kennedy (1917-1963) fue asesinado por un loco o fue víctima de una conspiración. Desde hace dos meses, miles de norteamericanos han decidido acercarse hasta Dallas (Tejas) para ver el escenario del magnicidio y para visitar El Sexto Piso, el museo instalado en los altos del edificio donde Lee Harvey Oswald y su fusil cambiaron la historia de este país.

"Con el estreno de la película, el número de visitantes del museo se ha disparado en un 30%", explica Janice Ealy, la directora de El Sexto Piso. Ealy no quiere dar su opinión acerca del magnicidio, ni tampoco sobre la película, y asegura que el Dallas County Historial Foundation no tiene previsto instalar en el museo ninguna referencia al filme de Stone.El escenario donde se halla ubicado el museo, el cruce de las calles de Elm y Houston, junto a la plaza de Dealey, se llena los fines de semana de turistas curiosos por imaginar con toda clase de detalles qué fue lo que ocurrió el 22 de noviembre de 1963.

Invariablemente, los ojos y los objetivos de las cámaras se dirigen hacia lo alto del edificio de ladrillo rojo desde el que Oswald disparó contra el presidente. Algunos apuntan con sus índices hacia la ventana donde se colocó el francotirador, repitiendo la escena protagonizada por los testigos presenciales el día del asesinato y diciendo: "Allí, en el sexto piso, la primera ventana de la de derecha".

Impulso para Dallas

El éxito de JFK, que pone en duda la versión oficial del asesinato de Kennedy, y los detalles desarrollados en la película-Ficción de Oliver Stone han dado un inusitado e inesperado impulso a esta zona de Dallas. Así lo confiesa John Amicci, un joven adolescente vendedor de refrescos y perritos calientes que suele situar su chiringuito cerca del museo. John compara el incremento de visitantes con el número de salchichas vendidas, pero no se refiere en ningún momento a su precio dos dólares-, el doble que en Manhattan.Don Wells, de 36 años, y su hijo Donnie llegaron a Dallas el pasado sábado, procedentes de Seattle (Estado de Washington), interesados en ver el lugar donde murió Kennedy. Después de agotar un carrete de fotografías, Wells -aunque votante republicano, admirador de Kennedy- explicó que estaba seguro de que el asesinato del presidente fue una conspiración y que desearía que algún día se supieran las claves.

Despliegue audiovisual

En lo alto del antiguo edificio de la Texas School Book Depositary, en El Sexto Piso, centenares de turistas -en su gran mayoría norteamericanos- se preguntan también lo que ocurrió aquel 22 de noviembre de 1963. Unos enormes paneles con fotografias y toda clase de explicaciones sobre la vida pública y privada de Kennedy, así como un exhaustivo despliegue audiovisual del asesinato y de la investigación de la comisión Warren, hacen de este museo un lugar de visita imprescindible para quienes, por cualquier motivo, viajan a Tejas. En el museo se explica con detalle la vida de Oswald; la de Jack Rubi, el propietario de un cabaré de Dallas, que le mató, y la opinión del presidente Lyndon B. Johnson sobre el magnicidio: "Nunca creí que Oswald actuó solo, pero acepto que fue él quien apretó el gatillo".El Sexto Piso es una exposición permanente que examina la vida, la muerte y el legado de Kennedy. El museo se creó para evitar que los turistas fueran de aquí para allá buscando información y para ofrecer a los visitantes una visión completa, veraz y documentada de "uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna", como afirma Walter Conkrite, el famoso presentador de la cadena de televisión CBS, en uno de los reportajes audiovisuales que se proyectan en el museo.

El museo no expone, sin embargo, ninguna de las pruebas que se utilizaron durante la investigación. La zona de la ventana desde donde Oswald disparó su rifle de 6,5 milímetros está protegida con una vitrina, pero los visitantes pueden ver sin dificultad el ángulo con el que Oswald disparó contra Kennedy a las 12.30 de aquel trágico día para los norteamericanos. La rehabilitación del edificio donde se halla ubicada la exposición y el montaje del museo costaron 5,7 millones de dólares, de los que 3,5 millones procedían de fondos privados. El Sexto Piso se abrió al público el 20 de febrero de 1989, y su función confirma una famosa frase de Kennedy: "La historia, al fin y al cabo, es la memoria de una nación".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_