Javier Gurruchaga le canta al huevo de Colón

"Después de 500 años de ostracismo voy a contar la historia de Cristóbal Colón, que no se sabe si era hombre o era mujer, y si tenía un huevo o tenía dos", canta Javier Gurruchaga en el nuevo disco que está grabando. Se llamará El huevo de Colón / The Columbus'egg, y, según afirma el cantante, que vuelve a reunirse con la Orquesta Mondragón, va a ser su "contribución al 92". "Yo no me podía aguantar y retenerme en casa viendo a un admirado Gérard Depardieu haciendo de Colón, o que están haciendo otro Colón los productores Salkind. Entonces decidí que faltaba el Colón de la Orquesta Mondragón, y yo mismo como Cristóbal Colón".

El cambio de Javier Gurruchaga en Colón es físico, tal y como muestra la fotografía que se ha hecho, y de esa guisa aparecerá en la gira que prepara, a partir del próximo mes de abril, con El huevo de Colón. Pero, extremista como es él, parece que también se está transformando psicológicamente."Creo que sería ideal que a partir de ahora todos me llaméis Cris", dice. "De hecho, mi madre y mi manager ya me llaman así. Además, como hay tantas dudas sobre su origen, tengo que hacer mi aportación a la historia y declarar que, teniendo en cuenta la tradición marinera de los vascos, Cristóbal Colón era de San Sebastián; lo que ocurre es que hasta ahora se había mantenido en secreto porque no consideraban suficientemente abertzale el apellido Colón".

Respecto a si esta especie de mofa colombina que prepara es para reírse del personaje, histórico o más bien para apuntarse al carro de la moda de Colón, que, al parecer, es un personaje de lo más vendible, contesta, Javier Gurruchaga: "Es un poco de todo".

Autonomía

"El 92 es un año muy propicio para divertirnos un poco y, aunque sea una fecha de conmemoraciones, sin ser del todo hirientes creo que hace falta reírnos un poquito de nosotros mismos. Mi intención es lograrlo con El huevo de Colón, que es el tema principal -coescrito con Joaquín Sabina- del nuevo elepé, pero habrá otras 11 canciones de estilos y géneros diferentes".

Javier Gurruchaga espera, obviamente, que su huevo de Colón no se rompa, sino que se convierta en oro, tanto en España como en Latinoamérica. En cuanto al 92, entendido también como un metafórico huevo de Colón que muchos buscan, dice: "Yo lo que veo es que se inauguran barcos que hace 500 años hicieron largos recorridos y aquí vuelcan nada más fletarse; aparecen noticias de que las carabelas son recibidas en América con pitidos a la vez que aplausos... Creo que el 92 es un año polémico porque fue polémico ese descubrimiento y lo que vino después: una gran carnicería y, lógicamente, eso tiene sus pros y sus contras. Hay que llevarlo con entereza, conocer la historia y, también, reírse un poco de todo. Ese todo es un mar de sorpresas y si la nave va o no va ya lo veremos cuando acabe el año. ¿Quién sabe? Puede que el huevo del 92 resulte ser un huevo podrido".

Actor de cine

Músico, cantante, histrión, actor -hoy estrena su último trabajo: Una mujer bajo la lluvia, de Gerardo Vera; y es candidato a un premio Goya por su interpretación en El rey pasmado, de Imanol Uribe-, Javier Gurruchaga (34 años, los últimos 20 sobre los escenarios donde empezó de imitador) está dispuesto, dice, a llevar su huevo "a todos los españoles, cantándoles para que así conozcan mejor a Colón".

En cuanto a si ha pedido apoyos oficiales a, por ejemplo, el V Centenario, afirma, ya más serio: "Hasta ahora la Orquesta Mondragón no ha sido subvencionada, y con El huevo de Colón, tampoco. Lo que sí me gustaría es que me invite la Expo de Sevilla a presentar el disco allí en abril; pero todavía no he negociado nada con ellos. Sé que Albert Boadella ha tenido algún problema. Yo creo que mi huevo de Colón no va a ser hiriente, aunque he visto el espectáculo de Els Joglars (Yo tengo un tío en América) y tampoco me pareció nada hiriente".