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Entrevista:

"La reacción del poder es fruto del pánico"

FERRAN SALES, El despacho profesional de Mayid Bencheij, en la periferia de Argel, es a su vez la sede de la asociación local de Al, que empezo a funcionar hace poco menos de dos años, en plena perestroika, cuando Argelia se asomaba con firmeza en el campo de la democracia y anunciaba un proceso de reformas en tres plazos con el que se iba a poner fin al sistema de partido único.

Hoy, las ventanas de este despacho permanecen cerradas, mientras Argelia se precipita en un. vacío político y BencheiJ, a caballo entre el didactismo permanente y la militancia política, alza otra vez la voz para asegurar que "la reacción del poder en Argelia es desproporcionada y fruto del pánico". ,

Pregunta. ¿Por qué asegura que el decreto de estado de excepción es ilegal?

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Respuesta. El estado de excepción decretado por el Alto Comité de Estado es ilegal porque, para empezar, es también ilegal la fundación del propio Comité. Fue un acto de inconstitucionalidad y, por tanto, todas sus decisiones son ilegales. La situación creada en Argelia es de golpe de Estado, y las instituciones surgidas tras él no están previstas en la Constitución. Pero, además, el decreto de estado de excepción se ha aprobado vulnerando alguno de los requisitos previos establecidos por la Constitución, que obligaban al Gobierno a consultar previamente con la Asamblea Popular Nacional y a ser sancionada por el presidente de la República. Estas dos instituciones no existen, han desaparecido.

P. ¿Está usted entonces contra las Medidas de orden público dictadas por la Junta?

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R. Cuando hay alteraciones del orden público hay que tomar medidas para restablecerlo. No hay que dejar que la violencia reine en la calle. De ninguna manera. Pero además de las medidas de orden público hay que tomar otras que permitan garantizar al ciudadano que no va a ser víctima de decisiones arbitrarias. Por ejemplo, cuando se detiene a alguien debe ser inmediatamente comunicado a su familia y éstas debe ser informada del centro donde !e encuentra. Hace falta que se tomen medidas para llevar al detenido ante los tribunales y evitar que sea víctima de abusos y arbitrariedades. Vigilar incluso si hace falta, como ha reconocido el propio Mohamed Budiaf, que sea torturado o sometido a malos tratos. Hay que garantizar asimismo el derecho a la defensa y que los juicios se efectúen lo más rápidamente posible.

P. ¿Cómo explica la reacción del poder ante el triunfo del FIS?

R. Cada uno tiene sus proplas ideas sobre cuál hubiera sido el comportamiento del FISdespués de las elecciones. Algunos pensaron en oleadas de atentados; otros, en actitudes más moderadas. En todo caso, lo que sí puedo decir es que la reacción del poder es desproporcionada y fruto del pánico. Había que haber analizado la situación política de forma más serena y tomar a continuación medidas adecuadas a la situación.

P. ¿Cuál es el futuro de Argelia?

R. Esto es lo que nos preguntamostodos. Es extremadamente importante conocer con exactitud el proyecto político del Gobierno. Para empezar, la represión no es una solución natural que permita restablecer el orden democrático. Entre otras razones, porque la situación es también el fruto de una crisis política. Hay que organizar el diálogo con las fuerzas políticas e iniciar un debate. El poder debe encontrarse con los partidos.

P. Pero la Junta parece no estar dispuesta al diálogo.

R. Si no hay diálogo, vamos a un callejón sin salida. Me parece muy bien que la Junta diga que sólo va a discutir con las fuerzas sociales y políticas nuevas, pero me pregunto quién las va a crear. Todo ello es muy legítimo. Pero mientras, ¿qué se va a hacer con los partidos que ya funcionan? ¿Es que no representan a nadie ni a nada? Hace falta mucho tiempo para crear un partido político.

Papel del Ejército

P. ¿Usted cree que Argelia puede acabar en una dictadura?

R. Actualmente son los militares quienes están restableciendo el orden. Pero también es cierto que el Ejército ha renunciado a gestionar directamente el Gobierno. Me pregunto si se está acabando ya con esta estrategia histórica de permanecer detrás de los gobernantes. Los proyectos políticos de la Junta aún no se han anunciado y, por lo tanto, no se puede saber con certeza qué papel va a jugar en el futuro el Ejército. El futuro dependerá también del pacto que civiles y militares firmaron tras la dimisión del presidente de la República. Hay que saber en qué consistieron estos acuerdos.

P. ¿Continúa vigente la Constitución de febrero de 1989?

R. Los dos pilares básicos de la Constitución, la Asamblea Popular Nacional y el presidente de la República, han desaparecido, lo que impide que la Constitución continúe funcionando. La Carta está en entredicho. Pero además se ha vulnerado la Constitución creando nuevos órganos de manera ordinaria. Todo ello significa que no se ha respetado la Constitución y que por tanto se está al margen de ella.

P. Parece usted defender a ultranza la Constitución.

R. No es cierto, no es una buena Constitución. El texto tiene problemas importantes. Para empezar, fue elaborado por un círculo cerrado de funcionarios que no representaban a la población. Pero nuestra única esperanza es utilizar las bases democráticas de la Constitución de 1989 para continuar avanzando.

P. ¿Cuáles son los problemas concretos de esta Constitución?

R. Es una Constitución descompensada. Otorga demasiadas prerrogativas al presidente de la República y no establece, por ejemplo, ningún control sobre la política extranjera y la defensa, que caen bajo el ámbito y la potestad de la presidencia. Pero además los sistemas de tutela que debiera establecer el Parlamento son débiles. Creo que el Parlamento debería tener el control efectivo sobre todo el Ejecutivo, sobre el Gobierno y la presidencia.

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