Cautela a la espera del debate

Los representantes de los partidos políticos consultados seleccionaron para la elaboración de este informe los elementos, según su criterio, a destacar del futuro Código Penal, toda vez que no contaban con el proyecto gubernamental y, por tanto, no conocían la literalidad del nuevo texto. Por ello, todos precisaron que sus apreciaciones necesariamente tenían que ser "muy generales". Por último, criticaron al ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, por haber incumplido su compromiso de principios de semana de remitirles su proyecto para que lo conocieran. Todos los partidos destacan el punto según el cual los terroristas y los grandes narcotraficantes cumplirán íntegramente las penas que les sean impuestas. El Partido Nacionalista Vasco se opone tajantemente al proyecto gubernamental y considera que la diferenciación que se hace de los terroristas con respecto al resto de los delincuentes "supone un retroceso en la lucha contra ETA". El mantenimiento de la edad penal a los 16 años, la no ampliación de los supuestos para la interrupción voluntaria del embarazo y la nueva regularización del delito de difamación -"ataque contra la libertad de expresión", según el criterio expuesto por el Partido Popular- van a ser los otros puntos sobre los que gire el debate de la nueva regulación penal. Ello al margen de los aspectos más llamativos del nuevo Código, como los arrestos de fin de semana o la fijación temporal de las multas. En líneas generales, los partidos han acogido con cautela el proyecto gubernamental, al que consideran un documento de intenciones a partir del cual configurar la nueva normativa penal española.