La policía tiene orden de ser tolerante con los estacionamientos incorrectos
La implacable maquinaria del departamento de multas del Ayuntamiento de Madrid no se ha parado a pesar de la huelga de los empleados de la Empresa Municipal de Transportes (ENU), empresa de la que dependen los controladores de la ORA. No obstante, el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, ha ordenado a sus policías que durante estos días sean tolerantes con los coches que, debido al incremento de la circulación, no tienen donde aparcar.
El municipio sigue tramitando boletos de denuncia de conductores que creen que se ha levantado la veda. El número de denuncias ha disminuido en un 60% respecto a un mes normal.La declaración de "tolerancia y moderación" que el concejal responsable de policía ha transmitido a sus agentes seguramente indignará a un vendedor que hace unos días denunció al Ayuntamiento porque la grúa se llevó su coche, aparcado cerca de Cibeles en doble fila, pero "sin molestar a nadie".
El vendedor argumentaba: "¿Cómo voy a desplazarme si no hay autobuses? ¿Es justo que me quiten el coche si no hay donde aparcar debido a que ha aumentado la circulación?".
El Ayuntamiento considera que al irritado conductor no le faltaba razón. Incluso algún técnico confiesa que los recursos contra las multas impuestas por mal aparcamiento durante la huelga de la EMT podrían revocar alguna sanción. Pero nadie ha dado por el momento la orden de tirar las multas a la basura.
Contradicción policial
"Estamos trabajando como siempre", explica el responsable del departamento de sanciones, José Ramón Pérez Acevedo. "La EMT nos sigue enviando sus boletines de denuncia, aunque se han reducido de forma considerable. Sin embargo, hemos detectado un incremento, entre un 20% y un 25%, de sanciones impuestas por la Policía Municipal".
El concejal Carlos López Collado mostró su sorpresa ante este dato e insiste en que hay tolerancia en la actuación de la policía -"incluso se ha permitido circular por los carriles bus", aseguró ayer- y que ningún agente del cuerpo se está dedicando a poner multas de la ORA.
¿Pero hay alguien poniendo multas de la ORA? Durante los primeros días del conflicto ni un solo controlador salió a la calle. Según los responsables de la EMT, esta semana un 25% de las 46.045 plazas de la ORA han estado controladas por los trabajadores que han reanudado su trabajo.
"Lo que ocurre es que no están realizando sus rutas habituales. Cada mañana, en función del número de controladores que vienen a trabajar, concretamos las zonas de la ORA que se van a cubrir", explica uno de los responsables. Estas zonas coinciden con los ejes principales de la ciudad y las áreas comerciales de los distritos de Centro, Tetuán y Salamanca.
Muerte lenta
¿Y qué pasa en los estancos? "No vendemos nada, menos de la mitad", comenta la expendedora del quiosco de la calle de Goya esquina a Núñez de Balboa. "Aunque hay alguno que pone los impresos de aparcamiento".
El propietario de un AlfaRomeo blanco puso su papelito perforado a las 13.30 del jueves nada más aparcar en la esquina de Goya con Castelló. Los demás vehículos de la zona están aparcados sin ningún tipo de tarjeta.
Hace un año, sin huelga en el transporte público, las cosas no estaban mejor en este sistema que intenta controlar el aparcamiento. La ORA, que muere lentamente, sólo la venían respetando el año pasado uno de cada 25 coches. La media de utilización del papelito que de tres coches por cada 100 que debían haberlo tenido. La recaudación obtenida por la venta de boletos descendió en 1991 un 23%. En noviembre, además, una sentencia del Tribunal Supremo cuestionó la capacidad de los vigilantes a imponer multas.
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