Ejecutados en Cuba los causantes de la muerte de cuatro policías

El Gobierno cubano informó ayer que las penas de muerte dictadas contra Luis Miguel Almeida Pérez, de 24 años, y René Salmerón, de 22, acusados de causar la muerte de cuatro policías, fueron ejecutadas el miércoles al atardecer, tras una reunión del Consejo de Estado que preside Fidel Castro, que decidió no ejercer el derecho de gracia. El anuncio, hecho público por sorpresa en horas del mediodía por emisoras de radio locales, no fue precedido de ninguna declaración del Consejo de Estado.Normalmente, cuando una condena a muerte culmina todas las instancias judiciales de apelación y llega al Consejo de Estado, órgano supremo de poder que decide finalmente si se aplica o no la sentencia, éste emite una declaración en la que informa de su decisión, que de ser afirmativa se ejecuta en un plazo que puede oscilar entre las 24 y las 48 horas. En esta ocasión todo ocurrió al revés.

Almeida y Salmerón fueron condenados a la pena de muerte el pasado 6 de enero por el Tribunal Provincial de La Habana, acusados de los delitos de piratería y asesinato. Los dos jóvenes intentaron secuestrar una embarcación el 8 de enero en una base naval a las afueras de La Habana, y, al no conseguirlo, acribillaron a balazos a cuatro policías cubanos, dos de ellos atados de pies y manos.

Junto a los dos principales implicados en el asesinato, otros siete cubanos fueron juzgados por el Tribunal Provincial. Los cargos eran piratería, complicidad en un asesinato y "otros delitos contra la seguridad del Estado

Las penas de muerte de Almeida y Salmerón pasaron de oficio al Tribunal Supremo de Cuba, órgano de justicia que el domingo pasado, tras producirse la muerte del sargento de la policía, Rolando Pérez Quintosa, único de los cuatro policías que sobrevivió a la matanza, decidió ratificar las penas de muerte dictadas por el tribunal provincial.

En esa misma vista oral del Tribunal Supremo, cinco de los siete cubanos condenados a penas de privación de libertad presentaron recursos de casación. Estos son Elías Pérez Bocourt, condenado a 30 años; Pedro de la Rosa, a 15; Esperanza Atienzo y Miderglis Ponce, sancionadas a 10 y cuatro años, respectivamente, y María Mendoza, a 10 años, a quienes todavía no se les ha comunicado el resultado de su recurso.

La muerte del sargento Pérez Quintosa hizo que las autoridades cubanas decretasen una jornada de duelo oficial, condecorasen al policía caído con la orden de Héroe de la República y organizasen un entierro al que acudieron 250.000 cubanos.

Allí, en el panteón de las Fuerzas Armadas del cementerio Colón, el presidente cubano despidió el duelo con un emotivo discurso en el que acusó a Estados Unidos de ser responsable de la muerte de los cuatro policías al mantener una política de aliento a los que intentan salir ilegalmente de Cuba.

Castro denunció también Ia hipocresía de Occidente" por sus solicitudes de clemencia para Eduardo Díaz Betancourt, el jefe del comando anti castrista infiltrado en la isla con armas y explosivos que fue fusilado el día 20 de enero, y reprochó a Occidente no haber tenido una sola palabra de "conmiseración" para con el sargento Pérez Quintosa, entonces muy grave. El miércoles, en una entrevista concedida a EL PAÍS, el ministro de Justicia cubano, Carlos Amat, declaró: "Estos son elementos que, motivados por esta campana, atraídos por la sociedad norteamericana y su propaganda, no vacilan en caer en este delito, de piratería y, además, en asesinar personas con una falta de humanidad terrible".

[Por otra parte, el Gobierno español lamentó ayer las ejecuciones de La Habana. Fuentes diplomáticas expresaron su pesar por el hecho de que "Ias autoridades cubanas no dieron muestras de generosidad", y recordaron que la pena de muerte "no es una solución contemplada en el ordenamiento jurídico español", informa Efe.]