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Un particular propone rehabilitar para oficinas el frontón Beti Jai

Juan Antonio Carbajo

Han pasado 69 años desde que el general Primo de Rivera cerró el frontón Beti Jai, uno de los foros de apuestas más populares del Madrid de principios de siglo. Desde entonces, su cancha es un garaje, y sus gradas modernistas, refugio de esporádicos inquilinos. El Ayuntamiento está dispuesto a que su propietario rehabilite el viejo inmueble, candidato a monumento, y lo convierta en oficinas. A pesar de que la zona está reservada para uso deportivo y los técnicos de Urbanismo recomiendan que se utilice para ese fin.

El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, propondrá mañana a la comisión del área -que se dé el visto bueno al proyecto de restauración del Beti Jai,' un frontón abandonado situado en el número 7 de la calle del Marqués de Riscal. El edificio, aunque se cae de viejo, tiene en marcha un expediente para ser declarado por la Comunidad como bien de interés cultural con la categoría de monumento.El propietario está dispuesto a rehabilitar el inmueble y recuperar su antigua arquitectura a cambio del permiso para construir un nuevo edificio en su antigua cancha de juego. Así, el promotor podría dedicar el 60% del conjunto a oficinas o comercio, un 30% a aparcamiento y un 10% a zona deportiva. La propuesta, avalada por.el Gobierno del PP, significa que debe tacharse la calificación de uso deportivo que el Plan General le otorga al antiguo frontón.

El proyecto contradice el informe técnico de la propia Gerencia Municipal de Urbanismo, que considera que la "totalidad de la parcela" debería seguir siendo para uso deportivo. Lo contrario, se explica, "dejaría sin cobertura el gran déficit de equipamiento del área".

Squash en el sótano

Según los técnicos, en un kilómetro a la redonda sólo existe una pequeña instalación deportiva que se deben repartir 106.000 habitantes. El propietario está dispuesto a construir dos pistas de squash en el sótano y un gimnasio en la tercera planta para-que se recuerde que una vez se dedicó al deporte.

José María Gómez Santander, uno de los arquitectos que han diseñado la rehabilitación, asegura que la intervención que necesita el inmueble es muy costosa. "Al menos, de 1.000 millones de pesetas". La cuenta se encarece aún más con las indemnizaciones que deberían recibir los propietarios de los dos talleres de chapa cuyas naves están construidas sobre la antigua cancha merced a una licencia de 1925 y que deberán demolerse.

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Además, están 1.058 millones de pesetas con los que la actual propiedad, un grupo francés, adquirió la instalación del frontón en una subasta pública celebrada en 1989. En aquella ocasión, este mejor postor triplicó el precio de partida, fijado en 323 millones de pesetas.

El arquitecto Gómez Santan der, una vez realizadas las cuen tas, asegura que no se podría res taurar todo el conjunto si no se autoriza una "utilización rentable", como serían las oficinas y comercios.

El frontón Beti-Jal fue inau gurado en 1894 y clausurado 29 años después por un decreto gubernamental contra el juego. "En el Beti Jai apostaban hasta los curas", cuenta el arquitecto La instalación tiene una fachada neomudéjar en la calle del Marqués de Riscal y cuatro balconadas de hierro forjado con gradas de madera, que, según el proyecto de restauración, se podrían acristalar para convertirse en estrechas "oficinas-paisaje".

Las gradas y la antigua residencia de los pelotaris han tenido ocasionales inquilinos a los que la propiedad no reconoce ningún derecho. "Nunca ha llegado a vivir allí nadie de forma permanente", explica el arquitecto. "Está inhabitable".

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