Todos los policías uniformados usarán en las ciudades del 92 chalecos antibalas y armas largas

Todos los policías de servicio en las calles de Barcelona, Madrid y Sevilla deberán usar chalecos antibalas y llevar un arma larga, además de la pistola habitual, según establece una instrucción del secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera. El documento, redactado en diciembre y de carácter reservado, fue reiterado el 16 de enero. Varios miles de soldados, por otra parte, participarán en la vigilancia de algunas líneas ferroviarias consideradas de alto riesgo frente a atentados, en particular la de alta velocidad Madrid-Sevilla.La instrucción número 25, sobre medidas de prevención y autoprotección contra actividades terroristas, considera que los riesgos posibles son múltiples "pero los riesgos probables están casi totalmente catalogados" y pueden ser neutralizados o reducidos con la aplicación de ciertas normas. Entres estas destaca la obligación para todos los funcionarios de servicio en las calles de las tres ciudadaes citadas, bien en tareas de vigilancia estática o en patrullaje, de ir provistos de un chaleco antibala.,

Además, tanto los policías como los guardias civiles deberán llevar junto a la pistola el arma larga que estime la respectiva dirección general. Estas normas quedan limitadas "por ahora" a las tres ciudades del 92. La instrucción 25 ordena asimismo una constante puesta a punto de los agentes en el manejo de las armas para repeler agresiones. "Ante el hecho consumado del intento de asesinato", afirma, "y de no existir otras posibilidades, la única salida posible es la legítima defensa con los medios que procedan".

La instrucción reitera las recomendaciones generales de seguridad para los agentes policiales como prestar especial atención a la entrada y salida del domicilio, itinerarios alternativos para llegar al mismo punto y revisión diaria de las partes ocultas del automóvil para descubrir explosivos.

Los planes para el 92 incluyen participación militar, bajo coordinación de la Guardia Civil, en la vigilancia de algunas líneas ferroviarias. La preocupación de Interior se centra en la nueva linea de alta velocidad Madrid-Sevilla, donde unos 5.000 hombres participarán en un dispositivo especial para evitar la colocación de explosivos o cualquier intento de provocar un descarrilamiento.

Esta línea es considerada, además de objetivo prioritario para los terroristas por su relación con la Expo 92, muy vulnerable a causa de su característica principal. La alta velocidad, según responsables de seguridad, puede facilitar un sabotaje con una manipulación sencilla de la vía o colocación de un objeto.

[Un total de 3.000 soldados del segundo reemplazo de 1992, la mayoría de ellos de la provincia de Barcelona, harán dos meses de mili a las órdenes del Comité Olímpico Organizador Barcelona 92 (COOB), según un convenio firmado ayer entre el Ministerio de Defensa y el COOB, informa Europa Press].