Dos intermediarios de Renfe ocultaron a Hacienda cerca de 1.300 millones

Los hermanos José Manuel y Francisco Antonio Serrano Alberca, socios de Felow, una de las empresas intermediarias en la compra de terrenos para Renfe en San Sebastián de los Reyes (Madrid), presentaron el pasado mes de noviembre ante Hacienda declaraciones complementarias por casi 1.270 millones de pesetas. José Manuel trató de justificar 319,3 millones y Francisco Antonio, 313,2. Además, cada uno de ellos presentó declaraciones complementarias a las liquidaciones del impuesto del valor añadido (IVA) por unos 318 millones de pesetas. Los datos fueron facilitados a la comisión investigadora de Renfe en el Congreso por el director general de Inspección Financiera y Tributaria, Manuel Bravo.

Bravo compareció ante la comisión el pasado día 5 y, según se supo entonces en fuentes próximas a los comisionados del Congreso, "asombró" a sus miembros, según uno de ellos, con los datos que les proporcionó sobre la investigación de Hacienda en torno a las compraventas de terrenos de Renfe.Las cifras referidas a los hermanos Serrano Alberca son, por su cuantía, las más espectaculares de las que facilitó. Si se estima que los más de trescientos millones de cada uno de los dos hermanos, en concepto de base imponible para el IRPF, cotizan para liquidar a Hacienda al 56% y que los 318 de cada uno de ellos por el IVA se mueven entre el 6% y 12%, según el tipo de operaciones, puede obtenerse una cifra estimada en torno a los cuatrocientos millones de pesetas que debieron ingresar en las arcas de Hacienda y no lo hicieron.

Las fuentes informantes no han sabido determinar si esas declaraciones complementarias se presentaron antes o después de iniciarse la inspección fiscal, extremo que modificaría la calificación, administrativa o penal, de la supuesta infracción, si es que esta llegara a concretarse.

Otra de las consideraciones del borrador que el jueves presentó el ponente de la comisión, el socialista Jenaro García-Arreciado, está dedicada al canje de cheques que el 29 de mayo de 1990 se hizo en la sucursal de Banesto en la calle de Serrano. Allí se fraccionaron 14 cheques bancarios del BBV por 31 de Banesto y por un importe de 189.771.200 pesetas, según recoge el borrador del informe.

Posteriormente, y en la notaría de Manuel Clavero, se abonan con cheques a la empresa Toher 313.038.000 millones de pesetas por una parcela que compra Equidesa, la filial inmobiliaria de Renfe, pero, según el mismo documento de la comisión, "la numeración de estos cheques - 16 del Banco Bilbao Vizcaya y 31 del Banco Español de Crédito- no consta en las escrituras de compaventa".

Relaciones desconocidas

Se dice también que el canje se ha hecho por orden escrita al banco de los hermanos Serrano Alberca, y se añade que la relación entre éstos y Toher "sólo puede explicarse por la existencia de relaciones, actualmente desconocidas, entre esa sociedad y los Serrano Alberca".

Ya durante su comparecencia ante la comisión se pidió al representante de Banesto -el actual director de la sucursal de Serrano, 51- que demostrase la existencia de la orden de los hermanos Serrano Alberca.

El jueves se recibió en la comisión un escrito de Banesto al que se acompaña la orden escrita de los hermanos Serrano Alberca para fraccionar los cheques. Pero ya el 5 de febrero el director general de Inspección Financiera ilustró a la comisión informándole de que en la sucursal de Serrano, 51, existía una cuenta de la que eran titulares al menos los hermanos Serrano Alberca, que en el banco se denominaba "Despacho AL". El director general insinuó que el Banco de España debiera investigar la actuación de Banesto.