Manifestaciones espontáneas en Murcia tras el asesinato de un policía con un coche bomba

Miles de personas se manifestaron ayer en Murcia espontáneamente en repulsa por el atentado que costó la vida al policía Ángel García Rabadán, de 47 años, muerto en la madrugada de ayer al explotar un coche bomba en las inmediaciones de la Comandancia de la Guardia Civil. La policía busca en las cercanías de Murcia a un hombre y una mujer que huyeron a toda velocidad en un coche tras la explosión. Fuentes policiales atribuyeron a ETA el atentado.A las 0.15 de ayer se recibieron en la Cruz Roja y en el parque de bomberos de Murcia sendas llamadas en las que un hombre, en nombre de ETA, informaba de la colocación de un coche bomba en la calle del Cronista Diego Rodríguez Almela, a 50 metros de las casas que ocupan familias de guardias civiles y que están adosadas al edificio de la Comandancia. Ángel Cascales, bombero y receptor de la llamada, dijo que "el comunicante tenía voz de hombre joven, con acento del Norte y mucha sangre fría porque, aunque yo dudaba, él esperó a que tomara nota del lugar exacto. Entonces dijo que desde ese momento ETA no se responsabilizaba de lo que ocurriera".

El lugar fue inspeccionado por una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, que localizó un coche matrícula de Alicante que se correspondía con la descripción. El agente García Rabadán, pese al consejo de su compañero para que esperara la llegada de los expertos en explosivos, se dirigió hacia el vehículo sospechoso. A las 0.35, cuando el agente enfocó con una linterna el interior del coche se produjo la explosión que, según la Delegación del Gobierno, fue activada por radio control. La coordinadora Gesto por la Paz ha organizado para hoy 97 concentraciones silenciosas.