URSS, Rusia, CEI...
En 1985 me afilié a la única asociación a la que pertenezco o ¿quizá pertenecía? Era la Asociación España-URSS.Los motivos que en aquel momento me impulsaron a dar ese paso fueron casi de tipo afectivo, de solidaridad y por la ilusión que para muchos significó la revolución soviética, ahora tan denostada. O sea, por amor a todos sus pueblos.
Ahora no sé exactamente la situación en que he quedado, en mi condición de asociada a un país que ya no existe. Sólo quiero hacer constar que en ningún caso me interesa pertenecer a una Asociación España-Rusia o a una Asociación España-CEI. La razón, porque ya nadie podrá devolvernos los ideales de nuestra juventud, de lo que pudo ser y ya no será..., ni confraternizar, ni siquiera ideológicamente, con alguno de sus gobernantes, de quienes ya nadie, quizá, podrá decir: "¿Quiénes son ésos?". .