_
_
_
_

Yelev rechaza la monarquía en Bulgaria y llama criminal al difunto rey Borís

El presidente de Bulgaria, Yeliu Yelev, rechaza toda posibilidad de una restauración monárquica en su país y sostiene que el difunto rey Borís, padre de Simeón, que reside en España, fue un criminal de guerra y comprometió definitivamente a la dinastía. En una entrevista con EL PAIS en su despacho de Sofía, el recién elegido jefe de Estado formuló el más violento ataque contra el rey Simeón, a quien muchos ven como el monarca en el exilio con mayores posibilidades de recuperar el trono perdido con la implantación de un régimen comunista tras la II Guerra Mundial.

"Las pretensiones de Simeón son las de un pequeño comerciante que se imagina que puede llegar aquí a restaurar una dinastía comprometida y que ha sido responsable de tres catástrofes nacionales para el pueblo búlgaro. Su padre impuso un régimen dictatorial desde 1936; en su esencia, un régimen monarco-fascista".Según Yelev, Borís "también fue culpable de la muerte de 11.400 judíos en Macedonia y Tracia, ocupadas entonces por tropas búlgaras. La dinastía está vinculada a los dos asesinatos más terribles de la historia búlgara: el del primer ministro Stambulov en 1895 y el de Alexander Stamboliski en 1923".

"Tenemos documentos que prueban en este último caso la implicación directa en el crimen del padre del zar Simeón. Él unió Bulgaria a la Alemania hitleriana y es en realidad un criminal de guerra. Con este crédito moral y político, intentar venir a restaurar aquí su propia dinastía y la monarquía es una utopía".

Marxista o no

Las declaraciones de Yelev se producen días después de que Simeón acusara a Yelev de haber conseguido dividir el país y de considerarse filósofo marxista. "La policía política comunista estaba mejor informada que el zar Simeón sobre mi persona. Sabían que yo soy antimarxista. Aquí sabemos mejor quién es marxista y quién noEl presidente de la república rechazó de plano una consulta popular al respecto, y llegó a decir que "el pueblo búlgaro ya decidió en l946".

El presidente Yelev se desmarca claramente de otros líderes de la Unión de Fuerzas Democráticas (UDF), que hablan con gran respeto e incluso entusiasmo del rey Sirneón, que vive en España desde que tuvo que huir del país. El presidente del Parlamento, Stefan Savov, se entrevistó con el rey Simeón en Madrid el pasado 13 de enero, y preside ya una comisión para localizar los restos mortales del padre del rey. Los restos, enterrados en un principio en el cementerio de Rila, fueron trasladados después a la residencia real de Vrana para impedir todo tributo público a la monarquía bajo el régimen comunista. En 1954 la tumba fue dinamitada, pero, al parecer, alguien logró salvar al menos un frasco con el corazón del monarca.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Savov, presidente asimismo del Partido Democrático, el más fuerte en la UDF, manifestó a este periódico que "el rey Simeón es un gran europeo que está perfectamente informado sobre la situación búlgara, y es un hombre muy político".

Savov se declaró partidario de un referéndum, pero siempre según los procedimientos establecidos, que exigen para su convocatoria una mayoría parlamentaria de dos tercios. "Con el Parlamento actual no es posible, pero las futuras elecciones pueden crear una correlación de fuerzas que lo permitan".

En una conversación con EL PAIS, el primer ministro, Filip Dimitrov, no quiso comprometerse con una postura a favor o en contra de la restauración monárquica, pero admitió que "hay discusiones al respecto".

Sin embargo, sí señaló que hay que dar al pueblo búlgaro la posibilidad de decidir entre opciones claras. "Me parece bien que se decida entre comunismo y democracia y que . se decida entre monarquía y república, pero sería necio querer optar entre comunismo y monarquía o entre crisis económica y monarquía. Éstas no son opciones reales".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_