Los padres de un niño que contrajo sida en un hospital reclaman 100 millones
Los padres del niño Diego Pardo, fallecido a los seis años tras adquirir el sida en una transfusión de sangre en el hospital Clínico de Valencia, reclamaron ayer al Servei Valencià de la Salut (SVS) una indemnización de 100 millones de pesetas. En 1984, cuando el sida no era una enfermedad muy conocida, el pequeño, que tenía 18 meses, fue intervenido quirúrgicamente por una lesión intestinal. La sangre de la transfusión portaba anticuerpos del virus. El juicio celebrado ayer quedó visto para sentencia.
La reclamación de los padres se produjo en el Juzgado de lo Social número 2 de Valencia. El abogado de los demandantes, Salvador Guillem, considera que el SYS debe pagar la indemnización por la muerte y por los daños económicos y morales a los familiares.El defensor del SVS, José Merino, cree que la jurisdicción laboral no es la competente sobre el caso y que nadie es responsable de una transfusión realizada cuando no era obligatorio un control sobre el sida en las donaciones de sangre. La querella presentada por estos hechos en el ámbito penal fue archivada por otro juzgado. -
El juicio se celebró a puerta cerrada. Durante el mismo, un psicólogo propuesto por los familiares del fallecido explicó los graves problemas que la muerte de Diego causó en su hermano. Además, el matrimonio tuvo que abandonar el pueblo en el que vivían por sufrir el rechazo de algunos vecinos por la enfermedad de su hijo.
Varios médicos fueron citados como peritos. La doctora Soler, especialista en hematología, dijo que una de cada 50.000 donaciones, a pesar de los actuales controles, puede producir el contagio del sida porque las garantías no son totales. "La solución es que las personas incluidas en grupos de riesgo se autoexcluyan de las donaciones".
Los padres del pequeño se prestaron a ser ellos los donantes, pero fueron rechazados. Soler justificó este hecho porque la excesiva consanguinidad puede producir rechazo.
El director del hospital Clínico de Valencia, Javier García Conde, confirmó que el pequeño murió a consecuencia del sida. Asimismo, se comprobó que el donante era portador de anticuerpos.
