PSV quiere copar el 50% de los pisos baratos

La cooperativa Promotora Social de Viviendas (PSV), vinculada al sindicato UGT, pretende construir en los próximos cinco años 35.000 pisos sociales, la mitad de los previstos en los planes de la Administración en el ámbito de la comunidad madrileña. La PSV, que ya tiene en marcha 22.663 viviendas en la región, salta al mercado imobiliario de la mano de otras cooperativas, empresas constructoras y promotoras públicas.

"La población está harta de oír hablar de planes de vivienda", reconocía ayer Carlos Sotos, gerente de PSV. Por esta razón la cooperativa pretende que los demandantes sean conscientes de que tienen que estar dos años ahorrando -y precisa mente en la cuenta de vivienda de PSV- antes de ver resueltos sus problemas de alojamiento. "Hay que acabar con la ficción de que hay viviendas gratuitas, que lanzan algunas publicida des engañosas", advirtió Sotos, quien se esforzó en lanzar un mensaje que evite las decepcio nes entre los demandantes: "Es un proceso a medio plazo y no va a haber superabundancia de vivienda".El máximo responsable de PSV considera que el sector in mobiliario dedicado a la vivien da libre ha entrado en crisis. Las promotoras privadas han tardado en reaccionar ante los planes de la Administración, mientras que las cooperativas ya están presentes en operacio nes como el Plan 18.000, Ma drid Sur o Valdebernardo, que suman 30.000 viviendas.

Monopolio

En el conjunto del plan nacional de vivienda -que com prende 460.000 pisos-, la coo perativa de UGT asegura que tiene 37.500 en ejecución y una programación para un total de 49.316 nuevos alojamientos. Si se suman las viviendas rehabili tadas y las que se ofrecerán para alquiler, PSV sostiene que puede llegar a promover 129.000 actuáciones, una cuar ta parte del total nacional. Para Sotos, esta cuota será el límite". "Si hubiera más demanda tendríamos que transferirla a las administraciones públicas o a terceros% puntualizó el gerente de PSV.Para sacar adelante sus promociones, PSV se asociará con otras cooperativas, con empresas constructoras y con gestoras públicas de reconocida solvencia, como la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid. "Si alguien entiende esto como un signo de debilidad, no nos asociaremos con ellos", puntualizó Sotos. El grupo Iniciativas de Gestión Social (IGS), en el que está incluida la cooperativa PSV,- vendió en 1991 suelo por un total de 53.000 millones de pesetas y declaró unos beneficios de 3.000 millones. El grupo IGS cuenta 600 empleados y , 100 oficinas de atención al público.

Por el momento, los más de mil millones que ha presupuestado PSV en su campaña publicitaria sobre los planes de vivivienda parece que han surtido efecto. Desde el pasado sábado, el teléfono gratuito 900 460 000 ha recibido más de 29.000 llamadas, de las que sólo se ha podido atender el 70% por saturación de líneas. El 80% de las peticiones de información las hacen personas menores de 35 años. "Esto quiere decir", aseguró Sotos, "que hay una enorme demanda que no ha captado nadie". Seis de cada 10 llamadas procedieron de la Comunidad de Madrid.