Rechazados 75 iraquíes que pedían asilo en España

El Gobierno sólo ha admitido la entrada de 9 de los 84 ciudadanos iraquíes llegados de Jordania, según decidió ayer. Este caso ha permitido descubrir que en Ammán (Jordania), dos agencias de viajes convencen a sus clientes para volar a España, donde les hacen creer que es fácil conseguir visados para entrar en EE UU. Así se logró interceptar en la capital jornada un avión en el que 200 personas planeaban el viaje, según Interior.

De los 75 rechazados, cinco viajarán a Perú, ocho a Turquía y cuatro a Brasil. El resto fue introducido en un aparato de las líneas aéreas jordanas que despegó a las seis de la tarde de ayer del aeropuerto de Madrid-Barajas, "sin que se produjeran incidentes", según Interior. El embarque fue controlado, incluso en la escalerilla del avión, por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.La devolución a Jordania se decidió después. de "recibir garantías de aquel país de que en ningún caso estas personas serán enviadas a Irak", según un portavoz de Interior. Un representante de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados) se comprometió a esperar su llegada en Ammán. De Los 84 iraquíes 49 son mujeres y niños.

"No ha habido tiempo material para hacer un procedimiento regular.", afirmó ayer Juan José Rodríguez Ugarte, miembro de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). "La devolución a Jordania no ofrece garantías, como lo indican los informes de la Cruz Roja y Amnistía Internacional", asegura Ugarte. "Jordania no es firmante de la Convención de Ginebra sobre refugio y asilo y está presionando a los miles de iraquíes para que vuelvan a Irak, y no les renueva el permiso de residencia", añadió.

Un alto cargo de Interior, por el contrario, declaró :"Se ha actuado correctamente, mejor de lo que se hubiera hecho en otros europeos de la CE, donde ni siquiera se les habría dejado bajar, del avión. Se les hubiera devuelto, pura y simplemente".

Las nueve personas a las que provisionalmente se les ha permitido quedarse son una familia compuesta por cuatro mujeres y un niño; tres jóvenes hermanos y una mujer, peluquera de profesión. Según Interior, este grupo no ha sufrido persecución política pero se h a aceptado su permanencia en España por cuestiones humanitarias, debido a que tienen familia en nuestro país o en Canadá.

"Una locura"

"Es una locura. ¿Cómo pueden decir que Jordania es un país seguro cuando no tiene reconocido el derecho de asilo y permite que la policía secreta de Sadam Husein actúe con impunidad?", se pregunta una portavoz de la Asociación de Amistad Hispano-iraquí.49 de las 84 personas solicitaron refugio político, según la policía. Los afectados desmienten este dato. "Todos solicitaron el refugio por la misma fórmula: pedían acogida en España y algunos añadían que tenían la posibilidad de ir a Estados Unidos en un plazo breve y no ser una carga. No tuvieron intérprete de árabe y no todos contaron con la presencia de un abogado".

Durante la dos últimas semanas, la policía del aeropuerto de Barajas advirtió una inexplicable afluencia de iraquíes que inmediatamente pedían refugio político. Según fuentes de Interior, ese fue el caso de «varias decenas" de personas, posiblemente más de medio centenar.

La llegada de estos refugiados, "incomprensible" para la policía, sorprendió aún más si se tiene en cuenta que durante 1991 solo pidieron asilo 40 iraquíes (concediéndoselo a 12), mientras que en 1990 hubo 22 peticiones iraquíes de refugio (la mitad concedidas).

Las investigaciones permitieron descubrir la existencia de una red ilegal de emigración que opera a través de dos agencias en Ammán y que "posiblemente tiene ramificaciones en Madrid".

Para atajar la previsible avalancha de iraquíes hacia España, el Gobierno decidió imponer desde el lunes pasado visado de tránsito a los pasajeros que, procedentes de Jordania, pretenden hacer escala en Madrid. La medida hizo desistir a 200 personas que tenían previsto llegar a la capital española el pasado martes.