Pujol invita a González a encabezar un proceso de catarsis

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó ayer en Madrid que España necesita una catarsis interna, ya que "hay algo que chirría" en sus estructuras, en referencia a la constante polémica sobre la corrupción. Pujol, que participó en un almuerzo coloquio con personalidades de la vida política, económica y social celebrado en el Club Siglo XXI, señaló que en su opinión la persona que debía encabezar este proceso de purificación es el presidente del Gobierno, Felipe González. El presidente catalán no pudo evitar contestar a una de las cuestiones que rehuye en los últimos meses: ¿Se integraría CiU en un Gobierno de coalición con los socialistas? A ello respondió con evasivas pero, al mismo tiempo, con una predisposición total a mantener, en el futuro, negociaciones sobre esta cuestión. El líder de CiU insistió en que, caso de participar en un Gobierno, lo harían desde una visión general de España.Pujol reiteró, sin embargo, que en estos momentos su objetivo no era hablar de futuros gobiernos en Madrid, sino revalidar la mayoría absoluta con que cuenta en el Parlamento catalán en las elecciones del 15 de marzo. Insistió en que su coalición y él personalmente precisaban de esa victoria para formar un gobierno monocolor que les permita negociar sin cortapisas su política en el conjunto de España.

"España necesita una catarsis sobre la salud interna del país; yo no puedo hacerla, ya que estoy en periodo electoral, aunque no rehuyo mi responsabilidad", indicó. En opinión de Pujol "algo chirría en las estructuras". Aunque no citó ninguno de los casos relativos a la corrupción política, sí dijo que España se estaba convirtiendo en un país idóneo para la especulación.

Pujol aprovechó para dar un toque de atención a los asistentes sobre lo que puede suceder después de los grandes acontecimientos que tendrán este año a España como protagonista si no existe un proyecto de futuro.

Hizo un llamamiento a mejorar los mecanismos de competitividad para no perder el tren europeo y aprovechó para lanzar una puya al presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que hace unos meses protagonizó una agria polémica sobre el supuesto enriquecimiento de Cataluña durante el franquismo a costa del resto de España.

"La mentalidad de Rodríguez Ibarra", dijo, "puede servir para conseguir más votos, pero no para ir a Europa, y lo que hace falta es competitividad", señaló.