El consejero vasco de Interior prueba con vídeos la relación de Herri Batasuna con la "mafia" de ETA

La detención de las cuatro personas implicadas en la red de extorsión que, en nombre de ETA, chantajeó a 19 empresas es una prueba evidente de que la "mafia vasca tiene dos brazos: ETA y la Mesa Nacional de Herri Batasuna y su entorno". Así definió el consejero de Interior del Gobierno vasco, el peneuvista Juan María Atutxa, a ETA y su relación con HB. Atutxa reveló que el máximo responsable del grupo desarticulado era Felipe San Epifanio, Pipe, buscado desde el año pasado por la policía por colaborar con la organización terrorista. San Epifanio era miembro de la Mesa Nacional de HB.

Para Atutxa, que compareció a petición propia ante la comisión de Interior del Parlamento vasco para explicar la operación de la Ertzaintza -la policía autónoma vasca- contra la red de "cobradores", la personalidad de los detenidos no permite dudar sobre las implicaciones de HB y del sindicato LAB en el "magma" dedicado al chantaje y la extorsión. Se trata del abogado, ex miembro de la Mesa Nacional de HB y ex diputado autonómico, Alvaro Reizábal, de un representante del sindicato Langile Abertzaleen Batzordea (LAB), de un miembro de HASI, partido integrado en la coalición radical, y de un trabajador del diario Egin. Todos ellos llegaron al extremo de atemorizar a las hijas de una industrial de San Sebastián para que pagara 30 millones de pesetas, después de varios intentos por carta.

Portavoz de ETA. "No sé si te ha dicho algo la madre, me dirijo a Elena, no sé si te ha dicho algo, pero el pedido que hemos hecho del asunto del dinero tenéis que arreglar. Si no, váis a tener muchos problemas. Cuanto antes. La madre no quiere hablar, entonces te aviso a tí, Elena".

Éste fue el primero de los avisos que recibieron las hijas de la industrial guipuzcoana, en forma de mensaje telefónico grabado en el contestador automático. La carta de ETA, un ultimátum pidiendo la cantidad de 30 millones de pesetas -también admitían francos franceses- fue remitida por ETA el día 8 de setiembre. La segunda llamada telefónica a las hijas se produjo entre los meses de octubre y noviembre.

Portavoz de ETA. "Elena, a la madre le hemos hecho un pedido económico y como no quiere hablar, no quiere saber nada, entonces te comunico tanto a tí y a tu hermana que, como no solucionéis el problema tal y como se os ha hecho el pedido, váis a tener muchos problemas. El asunto va en serio. Nada más".

Voz deformada

Fuentes policiales expresaron ayer su sospecha de que la voz grabada en el contestador de la industrial corresponde a José Carlos Azpetegula y había sido deformada para disfrazar su identidad.

El 18 de diciembre un representante de esta industrial se entrevistó en algún lugar de San Sebatián con José Carlos Apeztegia, responsable en Navarra de HASI, uno de los partidos de KAS que comparte sede con HB en Pamplona, y Manuel Idarraga encargado de la publicidad del diario Egin en Bilbao. Ambos fueron detenidos el pasado fin de semana. En una cinta de vídeo, grabada por Ertzaintza, los tres mantienen una agitada conversación.

Al final los extorsionadores se marchan con gestos airados y el representante de la industrial les sigue, como en un intento desesperado por retrasar los pagos. Ésta era una de las once cintas de vídeo que ayer mostró el consejero de Interior a los grupos políticos en el Parlamento de Vitoria, y cuyas imágenes le permitieron probar "el carácter mafíoso de ETA y sus vinculaciones con significativos miembros del máximo órgano de HB". El principal responsable de este grupo, que compatibilizó esa ocupación con la de miembro de la Mesa Nacional de HB, Felipe San Epifanio, huyó el pasado verano. Según la Policía Autónoma, él recogía el dinero de los empresarios hasta que reclutó a Apeztegia e Idarraga. El dirigente de HB Tasio Erkizia calificó de "mentiras y calumnias" las acusaciones de Atutxa.

Dinero en el maletero

En otra de las cintas se aprecia perfectamente a Apeztegia abrir la puerta del maletero del coche de un industrial, aparcado en el garage Easo de San Sebastián, y sacar, junto a Manuel Idarraga, el importe del chantaje. Apeztegia borra con la manga de su chaqueta las huellas digitales de la puerta, y acto seguido abandonan la cochera.

El proceso finaliza cuando los dos recaudadores trasladan el dinero hasta el "buzón", la sede del sindicato LAB en Rentería, en unas ocasiones, y al despacho de abogados de HB, Berdin, donde trabajaba Reizábal, en otras.

Todos los partidos políticos felicitaron al responsable de Interior por una operación que se saldó con la detención de cinco personas, después de nueve regístros, y en la que la Ertzaintza se incautó de numerosa documentación procedente de los diarios Egin y Egunkaria y de varias sedes de HB, así como del sindicato LAB y procedente también de varios domicilios de los detenidos. Esta información podría evidenciar la existencia de redes similares en Vizcaya y en Álava.

La operación, que ha durado nueve meses, comenzó por casualidad al establecer una rigurosa vigilancia en tomo a la nueva comisaría de la Plaza Easo, en San Sebastián, para impedir que se repitieran unas pintadas contra la policía, según Atutxa.

Durante la operación policial intervinieron, además de 120 agentes, numerosos grupos de apoyo de la policía autónoma' Este operativo fue dirigido desde la capital guipuzcoana. En los registros realizados en Navarra participaron miembros de la policía judicial adscritos a la Audiencia Nacional, acompañados por miembros de la Ertzaintza.

[El juez Carlos Bueren decretó anoche la prisión provisional, incondicional e incomunicada para cuatro detenidos por su presunta vinculación con la red de cobro del impuesto etarra. Los encarcelados son Álvaro Reizabal, José Carlos Apezteguía, Juan Manuel Idarraga y Andoni Solagurendeaskoal.]