Más flexibilidad en lo social

Pedro Ferraz da Costa, presidente de la Confederación de la Industria Portuguesa (CIP), hizo especial hincapié en la necesidad de que se respete el principio de subsidiariedad, es decir, que sólo se trate a nivel comunitario lo que no pueda ser conseguido con igual resultado en el ámbito nacional.Ferraz responsabilizó al gobierno de su país de muchas de las desventajas de Portugal respecto al resto de la CE: "Un elevadísimo coste de capital, la inexistencia de un mercado de capitales que pueda funcionar como una alternativa para la financiación de las empresas, restricciones en el acceso al crédito externo, un coste de la energía muy elevado y una legislación laboral muy rígida".

"En nuestra opinión", continuó Ferraz da Costa, "los beneficios del mercado interno se desperdiciarán si la Comisión sigue imponiendo directrices en el área social que aumenten los costes y reduzcan la flexibilidad de las empresas". Afirmó que hay una pérdida progresiva de competitivídad europea frente a EE UU y Japón y que las medidas sociales que se han propuesto tienen efectos altamente negativos en la competitividad de Europa.