La EMT despide a 18 sindicalistas por convocar la huelga ilegal de autobuses del 15 de enero

La dirección de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) comunicó ayer el despido, "por falta muy grave", a 18 trabajadores, todos ellos afiliados a la Plataforma Sindical, "por promover, dirigir y participar" en la huelga ilegal que se registró en los autobuses urbanos el pasado día 15 de enero. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han respaldado estas sanciones, que hoy se extenderán a otros nueve dirigentes sindicales y que pueden desencadenar un conflicto sin precedentes en el transporte público madrileño. La Plataforma, que ostenta en el comité de empresa una representatividad del 85%, espera que mañana los trabajadores ratifiquen en asamblea un nuevo calendario de paros a partir del lunes y durante 27 jornadas.

La respuesta de la dirección de la EMT al paro ilegal del día 15, convocado sin cumplir los requisitos establecidos; por la ley, ha sido dura, como habían reclamado en el Consorcio Regional de Transportes los representantes del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid.Tomás Burgaleta, director general de una empresa que preside el alcalde de Madrid, confirmó ayer que se habían abierto 28 expedientes laborales a los principales trabajadores responsables de la Plataforma Sindical. La dirección finalizó ayer 18 expedientes con la resolución de despido, 15 dirigidos a representantes de la Plataforma en el comité de empresa, y notificará hoy otros nueve con el mismo nivel de contundencia.

Los tres dirigentes máximos de la Plataforma, entre ellos su líder Pablo Rodríguez Peña y el presidente del comité Ricardo Rosado, han sido los primeros que recibieron el escrito oficial del despido.

Burgaleta señaló que las sanciones se imponían en función de la gravedad de la falta cometida y tras estudiar tanto la reglamentación laboral interna de la empresa como el estatuto general de los trabajadores.

Seis conflictos en dos años

El director de la EMT aseguró sentirse totalmente respaldado por el Ayuntamiento y por la Comunidad y argumentó la base de las sanciones en los seis conflictos laborales protagonizados desde 1990 y hasta el pasado día 15 de enero por los representantes de la Plataforma.

La empresa entiende que esta última huelga "se llevo a cabo de forma sorpresiva y salvaje, con absoluto desprecio de las normas taxativamente impuestas por la ley y dejó a los madrileños sin un sólo autobús". La dirección defiende, además, que los motivos aludidos por la Plataforma para la convocatoria de este paro fueron contradictorios. "A los trabajadores se les explicó que la causa era la aplicación de sanciones graves a 180 empleados del depósito de coches de La Elipa, hecho grave y sin fundamento. Ante la opinión pública se dijo que era por la subida de tarifas un 40%".

Precisamente el 15 de enero, Ayuntamiento y Comunidad llegaron después de muchas discusiones a un acuerdo en el Consorcio Regional de Transportes para incrementar las tarifas del metro y los autobuses un 7,5%.

La dirección de la EMT aprovechó la comunicación de estos despidos, realizada en una conferencia de prensa rodeada de grandes medidas de seguridad por temor a un boicot sindical, para explicar que la valoración económica de las reivindicaciones solicitadas en el nuevo convenio por la Plataforma "supondrían un incremento de la masa salarial por encima del 60%". La empresa recordó que en el último bienio las retribuciones experimentaron tin aumento del 32%.

Burgaleta culpa de todo el conflicto alos responsables de la Plataforma por romper unilateralmente las negociaciones sin ningún motivo ni aviso. Este directivo afirmó que, aunque el despido era automático, los trabajadores no pierden por ello su representatividad sindical y su posibilidad de continuar negociando el convenio de sus ex compañeros hasta que magistratura confirme este fallo.

Pablo Rodríguez Peña, líder de la Plataforma, no entiende esta posibilidad. "Entonces ahora, ¿de que como yo?", se preguntó incrédulo el sindicalista. Rodríguez Peña y Ricardo Rosado reconocieron ayer que la convocatoria del día 15 había sido "un acto reflejo, quizá a ciegas, ante el comportamiento altivo y prepotente de los directivos en las negociaciones del convenio". Los portavoces de la Plataforma mantendrán hoy una reunión previa a la asamblea general de mañana en la que esperan conseguir una respuesta masiva de los trabajadores. "Una respuesta que se prevé virulenta".

La sede del comité de empresa, compuesto por 36 miembros de la Plataforma y seis de CSI-CGDT, era ayer tras la comunicación de los despidos una escenificación de fuerza sindical.