Un "yanqui" en el Cáucaso
Raffi K. Hovannisian es ministro de Asuntos Exteriores de Armenia desde hace tres meses, pero lleva su cargo con la diligencia de un diplomático avezado. Excelente ejemplo de la industriosidad armenia pasada por el tamiz norteamericano, pasa del inglés al armenio con soltura.Nacido en Fresno y educado en Los Ángeles, Hovannisian, es hijo de profesores universitarios, está casado con una armenía, es católico y padre de tres hijos. Licenciado cum laude en Artes de Oriente Próximo e Historia Armenia, mientras ampliaba estudios en derecho y diplomacia trabajó para la Oficina de Asuntos Europeos del Departamento de Estado norteamericano.
Mantuvo estrechos contactos con la oposición democrática armenia cuando la Unión Soviética parecía inquebrantable. "Mis abuelos y mis padres siempre me decían que tenía que prepararme para una Armenia libre, pero me llevé una sorpresa cuando el presidente armenio me ofreció el cargo de ministro de Exteriores", confiesa.
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