El Gobierno comunica a la ONU su renuncia a mandar tropas a Yugoslavia

El Gobierno español ha reconsiderado su inicial predisposición a enviar tropas a Yugoslavia en el marco de la operación de mantenimiento de la paz que prepara Naciones Unidas. "No parece viable el envío de fuerzas españolas a Yugoslavia mientras mantengamos una presencia militar tan importante en El Salvador", ha manifestado a EL PAÍS un responsable del Ministerio de Defensa.

España ha comunicado ya a Naciones Unidas que no facilitará más observadores para misiones de paz en tanto no se reduzca su contribución a la operación de la ONU para El Salvador (ONUSAL), con 138 oficiales. La comunicación no excluye la participación en una fuerza de cascos azules para Yugoslavia, que requeriría el envío de tropas más que de observadores, pero, en la práctica, responsables de Defensa ven difícilmente compatible atender ambos compromisos. De los 101 oficiales españoles integrados en ONUSAL, 20 son de la Legión y 13, de la Brigada Paracaidista, las dos unidades de las que tendría que salir la fuerza que se enviase a Yugoslavia.Durante la visita que hizo a Madrid en diciembre el anterior secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, el Gobierno le ofreció participar en una hipotética misión de paz con un batallón ligero de infantería, integrado por unos 600 hombres. Defensa ha realizado planes para el desplazamiento de la fuerza, que se formaría especialmente con legionarios.

España es el país que más oficiales tiene como observadores de la ONU, ya que a los 138 de El Salvador hay que sumar 15 en Angola. En cambio, los 21 militares destinados en Yugoslavia no se encuentran por cuenta de la ONU, sino de la CE.

Dudo mucho", dijo ayer a Europa Press el ministro de Defensa, Julián García Vargas, "que la ONU nos solicite participar en la misión de paz" en Yugoslavia. García Vargas, declaró que Naciones Unidas tendrá en cuenta el esfuerzo realizado por España en El Salvador.

A este respecto, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que compareció ante la comisión de Exteriores del Congreso -reunida en sesión extraordinaria para explicar la evolución de la situación en Yugoslavia, la antigua Unión Soviética y Argelia-, se limitó a subrayar que ningún país enviará cascos azules a Yugoslavia "mientras no tengamos absolutamente clara la seguridad en la región".

Fernández Ordóñez admitió que los planteamientos de la CE ante la crisis balcánica se vieron "desbordados por los acontecimientos" y que "no se vislumbra una solución política global".