_
_
_
_

Parón en la escalada de los precios de las viviendas en las grandes ciudades

La escalada de precios de las viviendas ha sufrido un parón. A lo largo de 1991, en Madrid, Barcelona y Sevilla los pisos de nueva construcción subieron por debajo de la inflación, según resaltan varios informes inmobiliarios. Valencia, Zaragoza y Málaga experimentaron ascensos ligeramente superiores al IPC, en tanto que Bilbao fue la única ciudad que alteró la tendencia. El ejemplo más claro de esta estabilización se produjo en Madrid, cuyo precio por metro cuadrado pasó de 251.200 pesetas al término de 1990 a 250.900 en diciembre de 1991. Mientras tanto, los expertos coinciden en que, aunque no hay estudios fiables, "los vendedores de vivienda usada han tenido que rebajar claramente sus pretensiones".

La adquisición de una vivienda sigue siendo una de las preocupaciones vitales de cualquier ciudadano o familia española, no sólo por tener un techo donde habitar, sino por la carga financiera que supone. Sin embargo, las frías estadísticas parecen ofrecer un panorama algo más bondadoso para los futuros compradores de una vivienda, puesto que señalan un acusado parón en la escalada de los precios en la mayor parte de las grandes ciudades españolas.El ejemplo más evidente de ese parón -estabilización del mercado en opinión de los técnicos- lo protagoniza Madrid. Un detallado informe elaborado por Técnicos Consultores de Inversiones (TCI) -una de las empresas con más prestigio en el área de los estudios del mercado inmobiliario- señala que el precio medio del metro cuadrado en Madrid al término de 1991 se situó en 250.900 pesetas, frente a las 251.200 pesetas registradas a finales de 1990. Este levísimo descenso rompe la tónica de escalada de precios que caracterizó la mayor parte de la década de los ochenta y que ya empezó a quebrarse en 1990.

A finales de 1980, el precio por metro cuadrado de una vivienda nueva en Madrid era de 53.300 pesetas. Esta cifra aumentó en poco más de 22.000 pesetas durante los cinco años siguientes, según los datos manejados por TCI.

Fue en 1986 cuando se empezaron a notar los síntomas del boom inmobiliario. Entre marzo de 1986 y el mismo mes de 1987, el precio por metro cuadrado pasó de 75.500 pesetas a 106.400. Esta escalada se acentuó a lo largo de 1987. Ese año acabó con un metro cuadrado cercano a las 152.000 pesetas, cantidad que se transformó en 190.000 pesetas al término de 1988, y en 239.100 finales de 1989.

Una simple regla de tres pone de manifiesto datos tan reveladores como que el precio medio del metro cuadrado de vivienda nueva en Madrid ha aumentado un 370% desde diciembre de 1980, un 286% desde diciembre de 1984, un 232% desde marzo de 1986 o un 32% desde diciembre de 1988.

La tendencia de estabilización del mercado también se ha notado en el resto de las grandes capitales españolas, excepción hecha de Bilbao. Un informe elaborado por Tecnigrama -otra de las más significativas empresas dedicadas al estudio del mercado inmobiliario- señala que Barcelona y Sevilla experimentaron un alza en los precios muy cercana a la inflación del año pasado, es decir, un 5,5%.

Valencia, Zaragoza o Málaga se mantuvieron dentro de la tónica general del resto de las ciudades, aunque su alza superó ligeramente el IPC de 1991. La única excepción relevante la protagonizó Bilbao, puesto que sus precios sufrieron un alza del 14,4%.

Pisos de segunda mano

Esta tendencia de estabilización en el mercado de las viviendas nuevas se acentúa en el caso de la vivienda usada. Tanto Jorge Smerdou, máximo responsable de TCI, como Antonio Escudero, cabeza visible de Tecnigrama, coinciden en señalar que "aunque es imposible realizar un informe realmente fiable sobre la evolución del mercado de la vivienda usada, lo que sí se ha detectado es un cambio de comportamiento". "A lo largo de este año, muchos vendedores han tenido que rebajar sus pretensiones iniciales porque no encontraban comprador. A pesar de ello, todavía se está vendiendo muy por encima de su valor real", remarcan.Respecto a la posible evolución de los precios de las viviendas, los expertos señalan que es muy posible que se mantengan estables. Además, opinan que el desarrollo del sector va a estar muy mediatizado por la incertidumbre de los tipos de interés, la subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) o el alza de las gasolinas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_