Optimismo del G-7 sobre el crecimiento de la economía y la bajada de los tipos de interés

El mundo comienza a liberarse de la amenaza de la inflación y ofrece condiciones suficientes para la aceleración del crecimiento económico, según la conclusión a la que llegaron ayer los siete países más desarrollados de la Tierra en su reunión de un día en Nueva York. Las discusión de fórmulas. concretas para emprender ese crecimiento conjunto quedó aplazada hasta la próxima cumbre del Grupo de los Siete (G-7), que tendrá lugar en abril. Ayer no se anunciaron medidas específicas sobre los tipos de interés, tema fundamental del debate entre Estados Unidos y Europa.

Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá estuvieron de acuerdo en que, como dice el comunicado Final de la reunión, "existen las condiciones para acelerar el crecimiento global".La reunión, celebrada en el hotel Garden City de Long Island, en las afueras de Nueva York, alcanzó también un compromiso para que Rusia y los demás países de la antigua Unión Soviética puedan incorporarse al Fondo Monetario Internacional "en primavera", aunque no se han anunciado acuerdos para la creación de un fondo financiero de miles millones de dólares para el respaldo del rublo.

Créditos del FMI

Los países del Grupo de los Siete calculan que las nuevas naciones independientes tendrán una proporción de voto en el FMI que oscilará entre el 3,5% y el 4,5%, de acuerdo con la estimación que se hace sobre sus recursos, sus contribuciones y su peso como naciones. Estados Unidos controla el 19% del voto. El Fondo Monetario Internacional tendrá que tomar en los próximos meses la decisión sobre las concesiones de los grandes créditos que ayuden a la reforma estructural de la antigua URSS.

El comunicado final de la reunión de Nueva York, convocada con el ambicioso objetivo de pasar revista a las expectativas generales de la economía mundial, afirma que "las fuerzas que han impedido la actividad económica en muchos países están desapareciendo, y las condiciones para acelerar el ,crecimiento existen".

De esta manera, parecen desaparecer los argumentos esgrimidos hasta ahora por Alemania para la elevación de sus tipos de interés. El mes pasado, mientras Estados Unidos rebajaba sus tipos, el Gobierno alemán los elevaba hasta el nivel más alto desde 1930, aduciendo que era necesario seguir haciendo frente al peligro de la inflación.

Estados Unidos y Alemania llegaron a la conferencia abiertamente enfrentados sobre la política monetaria. Las autoridades norteamericanas consideran que la rebaja de los tipos de interés alemanes son una condición imprescindible para impulsar un crecimiento conjunto en los tres grandes bloques económicos.

Preocupación de Alemania

Los responsables del banco alemán parecen más preocupados por la inflación que por el crecimiento.

El secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, se dedicó ayer a buscar aliados entre los europeos para presionar a Alemania. Fuentes norteamericanas aseguran que Italia, Francia y el Reino Unido, todos ellos afectados por problemas de recesión económica, comparten la preocupación de Washington por los elevados tipos alemanes. "Creemos que es mejor para todos una Alemania económicamente estable. Si nosotros adoptamos una política monetaria más fácil, no tendrá mucho efecto a corto plazo en otros países y podría provocar desarrollos desafortunados para la inflación a largo plazo", comentó una fuente de la delegación alemana. Alemania y Estados Unidos discrepaban también sobre los propósitos norteamericanos de establecer nuevas paridades del dólar.