Sospechas de aluminosis en un edificio de la Castellana

Los propietarios de un edificio de viviendas de alquiler del Paseo de la Castellana han comunicado a los inquilinos, unas 400 familias, que el inmueble tiene aluminosis. Este defecto constructivo proviene de la utilización de cemento aluminoso, un material que se deteriora prematuramente por la acción de la humedad y el calor. Hasta ahora no se había detectado en Madrid ningún caso, aunque en Barcelona hay cerca de medio millón de viviendas construidas con este material.Los vecinos de los 18 portales de la manzana -cercana la a Plaza de Castilla-, algunos con alquileres de renta antigua, desconfían del informe en que se diagnostica el defecto en las vigas, por su "falta de rigor técnico", afirma el presidente de la Asociación de Inquilinos Carlos Maurrás-3, José Luis García Campos. El Ayuntamiento ha hecho una primera inspección ocular, "en la que no se ha visto nada que justifique la alarma de los dueños", según afirmó ayer en Telemadrid Fernado Macías, responsable de Edificación Deficiente. El Ayuntamiento ha encargado a Construcciones, y Contratas un estudio de materiales, que elabora el Instituto Técnico de Materiales y Construcciones (Intemac).

En los últimos días se han presentado obreros en el edifilcio a tomar muestras de las vigas del sótano y de algunas viviendas. Los vecinos han negado la entrada de los trabajadores a los pisos, a no ser que presenten un mandato Judicial o que se identifiquen como operarlos de Intemac. A partir de ahora, García Campos; asegura que exigirá que las muestras del material constructivo se tomen por duplicado para hacer un análisis paralelo.

La alarma y desconfianza de los vecinos hacia la propiedad de la finca, la sociedad Constructora de Viviendas, proviene de indicios y rumores de venta de la casa. El presidente de la asociación de inquilinos asegura que desde hace un año no se alquilan los pisos vacíos, además de no renovarse los contratos con fecha de finalización. Actualmente, los arrendatarios pagan alquileres que oscilan entre 5.000 y 120.000 pesetas.

El primer informe que detectó aluminosis, firmado por el laboratorio OTEC Internacional, llegó a los inquilinos acompañado por una carta que consideran "alarmista e intimidatoria", según afirma Antonio Díaz, tesorero de la asociación de inquilinos. "Fue un regalo navideño, en el que los propietarios aconsejaban no bailar, saltar, o juntarse mucha gente en una habitación".