El Gobierno español considera que el fusilamiento es una prueba de debilidad
El Gobierno español, por boca del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, considera que la ejecución en Cuba del jefe de un comando anticastrista demuestra la "debilidad" del régimen que preside Fidel Castro. "Cuba ha vuelto la espalda a la opinión pública internacional", dijo ayer Fernández Ordóñez al referirse al fusilamiento de Eduardo Díaz Betancourt a pesar las peticiones de clemencia dirigidas al jefe del Estado cubano.Los partidos políticos españoles han condenado también unánimente la ejecución. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) emitió un comunicado en el que expresó su consternación y repulsa por la ejecución en Cuba y transmitió su solidaridad a todos aquellos que pacíficamente se esfuerzan por abrir un futuro de libertad y bienestar para el país. Los socialistas españoles consideran que la citada ejecución "tan sólo contribuirá a agravar la difícil situación por la que atraviesa Cuba".
Izquierda Unida manifestó ayer su 11 profunda tristeza" por la ejecución de Díaz Betancourt al tiempo que reiteró su convicción de que la sentencia que le condenó a muerte "sitúa a la justicia en los aledaños de la misma irracionalidad que pretende combatir". Francisco Palero, responsable de política exterior de la coalición, resaltó que "la ejecución de un ser humano es siempre un acto degradante y condenable".
También el Partido Popular mostró su indignación ante la medida del Gobierno cubano y consideró que "si Fidel Castro espera conseguir que el mundo le escuche con actuaciones como la de hoy [por el lunes] es que está ya loco". Por su parte, el Centro Democrático y Social destacó que "mal camino lleva una revolución con una existencia de medio siglo que necesita ejecutar sentencias de muerte".
La Asociación Cubano-Española hizo un llamamiento "a todas las organizaciones del exilio cubano en España" a preparar una manifestación frente a la embajada cubana en Madrid "en repulsa y protesta por la implantación de la pena de muerte en Cuba, y exigir del dictador cubano una amnistía general para todos los presos políticos y el cese de la violación de los derechos humanos".
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