El Rally París-El Cabo

El Rally París-Ciudad del Cabo es el último insulto de las sociedades opulentas (Norte) a las económicamente desfavorecidas (Sur). En esa carrera observamos un despliegue de medios humanos, económicos, tecnológicos e informativos en un contexto de tierras y pueblos asediados por el hambre, las enfermedades y la falta de recursos elementales. Las imágenes que día a día nos ofrece la televisión pueden resultar metafóricas de la relación Norte-Sur: los pilotos en moto o automóvil cruzan a toda velocidad poblados y desiertos (¿dónde los habitantes? ¿dónde los ganados?), ciegos y sordos a todo lo que no sea el camino.En el Norte no sabemos escuchar, no sabemos atender los mensajes de estos otros pueblos en lo concerniente al cuidado de los ancianos, a las relaciones humanas. Durante mi actividad médica en Centroamérica y en Guinea Ecuatorial nunca vi abandonar niños en los contenedores ni abuelos fuera de la casa familiar. Como creyente cristiano, invito a las Iglesias, organizaciones sociales y de derechos humanos a boicotear las marcas comerciales que hacen esta carrera posible. Como ciudadano, solicito que los medios de comunicación estatales, subvencionados con los impuestos que yo -y otros muchos como yo pagamos, no informen sobre él-