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Más de 100 políticos y periodistas entran 'de gorra' a los espectáculos de Madrid

Francisco Peregil

Un concejal (260.000 pesetas netas al mes, más 75.937 de gastos sin justificar) o un consejero autonómico (430.000 pesetas mensuales) no tienen que pagar para presenciar cualquier espectáculo que organicen el Ayuntamiento o el Gobierno regional, respectivamente. Los ministros tampoco. Basta una llamada y tienen plaza. Muchos periodistas que no ejercen como críticos tampoco pagan. Todos ellos resultan los principales beneficiarios del mecanismo de invitaciones, cuyos inmediatos perjudicados son los restantes espectadores que no pueden entrar.

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Incluso a veces las butacas de las mejores filas se quedan vacías porque los importantes invitados deciden a última hora no asistir. Sesenta políticos o funcionarios municipales reciben entradas para actos del Ayuntamiento; a una docena de altos cargos de la Comunidad se les facilitan para los espectáculos dependientes del Gobierno regional.Aparte, una veintena de autoridades tienen suficiente con que su secretaria descuelgue el teléfono para garantizarse una buena entrada gratis. Súmense a la lista algunos directores de periódicos madrileños, que siempre disponen de reserva en la mayoría de los espectáculos, los presidentes de bancos o grandes empresas y las personas relacionadas con la compañía que organiza el acto...

A los periodistas también les toca su parte de culpa. El portavoz de una compañía de espectáculos dependiente del Ministerio de Cultura se quejaba del comportamiento de algunos periodistas que ejercen de críticos. "Me piden a veces invitaciones para cuatro amigos y claro, me ponen en un compromiso, porque no me puedo negar a ello, tengo que mimar a los críticos".

Cada vez que el Ayuntamiento celebra espectáculos como la Gala de Reyes, los Veranos de la Villa, o los conciertos de la festividad de San Isidro, envía dos invitaciones para cada uno de sus 53 concejales. A cada uno de los cuatro tenientes de alcalde se les envían también cuatro entradas. Igualmente reciben sus dos tarjetones el secretario general del Ayuntamiento, el interventor y el tesorero. El alcalde recoge unas 20 aproximadamente, para sus compromisos; el concejal de Cultura, otras 20; y el gabinete de prensa, 20 más. Asimismo, 20 críticos de distintos medios de comunicación reciben dos entradas cada uno.

Eso sí: el Ayuntamiento no manda invitaciones a los miembros del Gobierno regional, que preside Joaquín Leguina, salvo llamada expresa del consejero Interesado. Y los hombres de Leguina siguen casi la misma pauta: invitaciones para los miembros de la Consejería de Cultura, del ministerio, los medios de prensa, unos 20 en total, menos para el Ayuntamiento. "Hombre, si es un acto muy importante, invitamos al alcalde, pero no más". Así que los concejales han de pagar cada vez que la Comunidad organiza un espectáculo.

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"Es que cuando Juan Barranco era alcalde", explica una fuente de la Consejería de Cultura, "las relaciones institucionales eran bastante mejores. Al llegar el nuevo equipo, dejaron de mandamos invitaciones y nosotros hicimos lo mismo". Sin embargo, en el Ayuntamiento aseguran que esa práctica se inició durante la alcaldía de Barranco.

Otra fuente de la consejería indica que si un concejal pide invitaciones, en función del concejal que sea y de su amabilidad en otros casos se les envían o no. "A nosotros el Ayuntamiento no nos invita nunca aunque pidamos entradas. Así que actuamos en consecuencia".Las secretarias de los ministros

Las secretarias resultan también grandes beneficiarlas del sistema de invitaciones que impera en los espectáculos organizados por organismos oficiales.

Un portavoz de la Consejería de Cultura asegura que en ocasiones van las secretarias de los ministros a los estrenos, pero afirma que eso no sucede con frecuencia. "Es que se juegan el puesto. A veces ha llamado alguna y le hemos dicho: '¿Seguro que viene el ministro?'. 'Que sí, que sí', dice. Y al final viene ella y se sienta al lado de otro ministro. En esas ocasiones no se echa a nadie, pero sí se le reconviene".

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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