Aranzadi asegura que la CE no ha autorizado ayudas al carbón alemán

"La Comisión Europea no ha autorizado ayudas públicas especiales a las minas de carbón de Alemana", según manifestó ayer el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Claudio Aranzadi. Las declaraciones de la eurodiputada socialista, Ludivina García Arias, y el proyecto de resolución presentado al Parlamento Europeo, según esta misma fuente, "caen en imprecisiones y son una buena muestra del desconocimiento de córno funciona la CE".El Gobierno alemán ha conseguido del comisario Leon Brittan, reponsable de la política de libre competencia, el compromiso de autorizar el contrato de suministro de carbón a las centrales térmicas hasta 1995. El plan para garantizar las entregas de carbón hasta el año 2005 "es un proyecto exclusivamente del Gobierno alemán hasta el momento".

El titular del Ministerio de Industria español precisó que las ayudas al carbón en la CE son responsabilidad del comisario de Energía, Anton o Cardoso e Cunha, que "aún no se ha pronunciado hasta el momento". Mientras la CE no se pronuncie en sentido contrario, las ayudas públicas a la minería del carbón no pueden mantenerse más allá de 1993. Sin embargo, un portavoz del comisario Cardoso afirmó que el acuerdo de la Comisión con Alemania "está sólo pendiente del estudio de matices jurídicos".Reestructuración

"El contrato de suministro a las centrales térmicas es similar al vigente en España entre Carbunión (minas del sector privado) y Unesa", añadió el ministro. Según Industria, la reestructuración de la minería del carbón en Alemania tiene un impacto mucho mayor que en España. En ese país, el compromiso es reducir la producción anual de 75 a 54 millones de toneladas, a la vez que las entregas a las térmicas se recortarán de 40,9 millones de toneladas a 35 millones. El ajuste de plantillas significará bajar de 130.000 a 100.000 el número de mineros alemanes.En España, "el objetivo fijado en el PEN es mantener aproximadamente la misma producción anual, pero sustituyendo carbón barato (extracción a cielo abierto) por caro (minas subterráneas), lo cual es de sentido común", señaló Aranzadi. El carbón español es de inferior calidad calorífera y los costes de extracción son muy variables. Por ejemplo, en Hunosa, según la Dirección General de Minas, "el coste de la tonelada extraída es hasta tres veces superior a la media comunitaria", que oscila en torno a las 13.000 pesetas. La reducción de 6.000 mineros en Hunosa va acompañada del objetivo de rebajar las pérdidas en unos 20.000 millones anuales, para "estabilizar la subvención anual que debe aportar el Estado en unos 50.000 millone".