Casi 2.000 escolares condenan en silencio el asesinato de un policía en Bilbao

El colegio bilbaíno de Berriotxoa en pleno salió ayer al patio para denunciar con su silencio el asesinato del policía José Anseán Castro, muerto a tiros el martes por los integrantes del reconstituido comando Vizcaya de ETA. Los 1.800 chavales del centro es colar se manifiestan así siempre que se produce una muerte vio lenta en Euskadi. Ayer, sin embargo, el acto tuvo una especial significación, ya que el hijo del agente asesinado estudia en ese centro. Durante 15 minutos la multitud, que rodeaba el patio, condenó con su silencio el aten tado del día anterior.Tras el acto, un compañero de José Manuel Anseán leyó un comunicado en el que se condenan las acciones de ETA y se pide a la banda que deje de matar. En el texto se subraya que el atentado "no era uno más", sino que habían matado al "aita [padre] de nuestro compañero. ETA con estas acciones violentas y su actitud de rebeldía está haciendo ver que todo el pueblo vasco somos de una misma calaña y eso no es así, tenemos que acabar con esta idea", se señala.

Los rostros conmocionados de los escolares se fundían con palabras de ánimo para su compañero y la incomprensión por este tipo de asesinatos. "Nos hemos quedado de piedra, no hemos sabido reacionar", afirmaba una de las jóvenes. La coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria organizó ayer 85 concentraciones silenciosas para denunciar el crimen.

Tanto el lehendakari, José Antonio Ardanza, como el Gobierno vasco condenaron el atentado y le recordaron a ETA que es hora de dejar de matar y que sus acciones no tiene ya ningún sentido.